FEFCO se apoya en la ciencia para romper los estereotipos sobre los embalajes reutilizables
La Federación Europea de Fabricantes de Cartón Ondulado (FEFCO) ha publicado tres estudios que concluyen y «demuestran científicamente que el uso generalizado de envases reutilizables de plástico tiene un mayor impacto climático que el uso de envases de cartón ondulado reciclable”.
Los estudios, realizados por Ramboll (Consultora independiente danesa fundada en 1945) y el VTT (Instituto de Investigación Técnica perteneciente al estado finlandés) han evaluado el impacto de los embalajes de cartón ondulado reciclable en comparación con los envases reutilizables de plástico, llegando a conclusiones muy significativas.
En primer lugar, se comparó el Análisis de ciclo de vida de ambas opciones, cajas de cartón ondulado frente a reutilizables de plástico, y su impacto medioambiental en el transporte de productos frescos a distancias medias en Europa. Los datos muestran que el sistema de cartón ondulado es más beneficioso en 10 de las 15 categorías de impacto ambiental analizadas, incluyendo el cambio climático, donde el impacto de la caja de cartón ondulado es un 28% menor que el del plástico reutilizable, y el uso total de recursos, incluidos los fósiles, minerales y metales. Según este análisis, las cajas reutilizables de plástico tendrían que alcanzar un mínimo de 63 rotaciones para superar a las de cartón ondulado en la categoría de cambio climático. Sin embargo, según el Análisis del ciclo de vida (LCA), la tasa media de reutilización de las cajas de plástico es de solo 24 usos, por debajo de ese punto de equilibrio.
Respecto al análisis de la cadena logística del comercio electrónico, comparando soluciones de cartón ondulado reciclable con las de plástico reutilizable, el estudio identifica 51 etapas o puntos conflictivos en el ciclo de vida útil de los embalajes en los que concentran su impacto medioambiental en la cadena de suministro. FEFCO identifica los tres de mayor repercusión:
- El primero y más importante es el número real de usos de las soluciones reutilizables, porque no hay datos oficiales de la UE y los disponibles no son siempre reales.
- El segundo a tener en cuenta serían los parámetros logísticos (por ejemplo, el almacenamiento, las distancias de transporte, la capacidad de carga, la clasificación) donde las distancias de transporte tienen el mayor impacto, sobre todo en las emisiones, e influyen en el ciclo de vida útil del producto.
- Y por último, el porcentaje de material reciclado usado en la producción de los envases. La información en este aspecto para los reutilizables es limitada, mientras que se sabe que los envases de cartón contienen de media hasta un 89% de material reciclado.
SOLUCIONES ADAPTADAS Y ESPECÍFICAS PARA CADA NECESIDAD
Por último, los resultados del documento técnico elaborado por VTT que ofrece una visión crítica del reciclaje y la reutilización de los envases en la economía circular europea, recomiendan evitar los enfoques «generalistas», centrarse en analizar caso por caso, y mejorar la jerarquía de residuos basándose en el ciclo de vida útil. “La preferencia por los embalajes reutilizables en lugar de los reciclables, es un enfoque estrecho de miras. Las propuestas legislativas deben garantizar que todos los embalajes lanzados al mercado de la UE estén “adaptados a cada uso”, que sean respetuosos con el medio ambiente, cumplan con su función y eviten generar residuos innecesarios, que es el objetivo fundamental de los legisladores, concluye Eleni Despotou, directora general de FEFCO.
En este sentido cabe destacar que las exigentes políticas de la UE deben apoyar a la industria en la transición ecológica en cuanto al papel que los embalajes desempeñan en la economía circular y en su diseño para ser reciclados o reutilizados. Para lograr una revisión realista de esta legislación, los objetivos y las medidas que se establezcan deben basarse en pruebas científicas que garanticen que la elección de cada envase sea la más adecuada para proteger el producto y el medio ambiente en cada caso. Es esencial tener en cuenta la funcionalidad, la sostenibilidad y su eficiencia general desde el punto de vista del ciclo de vida útil.