Fecoam insiste en la importancia de asegurar las explotaciones agrarias
Las explotaciones agropecuarias sin asegurar carecen de protección ante desastres de origen climático como heladas, pedriscos o inundaciones y el elevado coste de las pólizas disminuye la contratación.
La Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (Fecoam) recuerda durante estos días a ganaderos y agricultores la importancia de contar con un seguro, ya que es «la única herramienta de gestión de riesgos” a disposición del sector agropecuario, el cual permite hacer frente a las pérdidas económicas tras un siniestro de origen climatológico, señalan.
Como remarcan los técnicos de la Federación, «hoy por hoy son asegurables prácticamente todos los cultivos dentro de nuestro territorio y, lo más importante, hay un respaldo por parte de las administraciones a la contratación, gracias a las subvenciones que se otorgan para su contratación”.
Asimismo destacan que se han producido muchos cambios en los niveles de subvención durante los últimos años, “pasando de 400m€ hace unos años a tan solo poco más de 200m€ en la actualidad”.
Desde Fecoam consideran que esta cifra resulta “totalmente insuficiente, si se tienen en cuenta los niveles de implantación de las distintas líneas, los capitales asegurados y las coberturas ofertadas al sector”.
«Por ello, podemos afirmar que no se cumplen las circunstancias necesarias para tener un seguro adaptado al campo, algo que es primordial. Desde hace muchos años, es el campo el que se ha adaptado al seguro, cuando debe ser al contrario, dando las herramientas y mecanismos necesarios para hacer frente a las inclemencias climatológicas y por ende a las pérdidas que estas puedan provocar a las explotaciones».
«Esto no se cumple con las actuales primas del seguro, y viene motivado por el grado de coberturas que se ha implantado bajo el concepto de que todo lo asegurable no es indemnizable bajo ayudas post cosecha. Tenemos un seguro que lo cubre todo pero a un coste elevadísimo, lo que hace vulnerable al sistema y lo más importante, discrimina ciertas líneas unas de otras, sin perder el detalle, de que detrás de estas líneas, hay productores con los mismos derechos y responsabilidades que las que sí la tienen».
Asimismo, desde las cooperativas agrarias de la Región subrayan que «el seguro agrario en las explotaciones es asumido como un gasto más dentro de los costes de producción, por ello, el seguro debe tener un coste razonable, de lo contrario, el Estado no está cumpliendo con su papel de facilitar a cualquier productor el acceso al sistema de seguros agrarios».
Según las cifras, el encarecimiento de las pólizas las hace «inasumibles” para algunos productores, pues hemos pasado de pagar un 30% del total de la prima, a pagar actualmente un 70% de la misma.
“Si a todo esto sumamos otros factores como las revisiones constantes por parte de Agroseguro de las primas a pagar, las limitaciones o eliminación de ciertas coberturas para buscar el equilibrio técnico de cada línea, el aumento de los capitales asegurados que nada tienen que ver con los de hace 40 años (actualmente tenemos asegurados más de 14.000m€) y que lo asegurable no es indemnizable vía ayudas post cosecha, hacen que el coste del seguro, sea cada vez más elevado y nada accesible para los productores, convirtiéndose en un auténtico artículo de lujo para muchos de ellos».
Por todo ello, desde el sector defienden el seguro como “herramienta básica de gestión de riesgos”, pero consideran urgente “analizar las necesidades reales para implantar un sistema universal y accesible a todos”.