España: Los perales españoles necesitan agua
Las altas temperaturas del mes de julio no son buenas para nadie. Para las peras tampoco, especialmente para la Conferencia. A poco menos de mes y medio para que empiece la recogida, que tendrá lugar en torno al 20 de agosto, los municipios que conforman la DOP ‘Peras de Rincón’ prestan atención máxima a sus árboles.
Las altas temperaturas del mes de julio no son buenas para nadie. Para las peras tampoco, especialmente para la Conferencia. A poco menos de mes y medio para que empiece la recogida, que tendrá lugar en torno al 20 de agosto, los municipios que conforman la DOP ‘Peras de Rincón’ prestan atención máxima a sus árboles.
“Es un momento de estar muy pendientes de los riegos para que la pera siga engordando”, explica Eduardo Pérez Malo, presidente de la DOP. Tampoco pueden olvidarse de otros problemas que suelen surgir en estas fechas. “Además hay que seguir controlando el fuego bacteriano y cortar árboles que van saliendo”, añade.
Se espera una campaña menor en producción a la de otros años. La denominación mantiene una superficie de 850 hectáreas de las que el potencial de kilos varía entre los 15 y los 20 millones; el año pasado se recogieron 17 de los que 11 millones fueron con el sello de ‘Peras de Rincón’, ya que las de menor calibre se venden sin ese sello a pesar de pertenecer a ella. “En este tema hemos duplicado los números con respecto a hace cinco años”, cuenta Eduardo.
A la expectativa
La Denominación se encuentra a la espera de la nueva campaña y reza para que sea mejora que la anterior. “La primera parte de la campaña de ventas, hasta febrero o marzo fue bastante mala”, explica. El veto de Rusia y la proliferación de otras frutas que han ampliado su duración en el mercado han motivado que la pera haya visto como sus precios se reducían.
La campaña comenzó con un precio muy bajo que rondaba entre 25 y 30 céntimos el kilo. “Pudo ser algo mayor para los agricultores que ya tienen un almacén habitual al que venderlo, pero no demasiado”, detalla para añadir que las cooperativas que cuentan con instalaciones para poder guardar el producto “quizás pudieron esperar algo más a vender y hayan podido aprovechar los precios que ha habido a partir de febrero cuando la pera empezaba a escasear y se rondaron los 40 céntimos”.
larioja.com