España inicia con optimismo la campaña de la patata
El comienzo de la patata nueva española suele darse a mediados del mes de abril, aunque este año debido a los diferentes episodios vividos por el temporal principalmente en Murcia y en Sevilla, lo ha hecho con algunos días de retraso. Andalucía y Murcia son las regiones que marcan el inicio de la campaña, un ejercicio que se presenta con buenas previsiones desde el punto de vista productivo y comercial.
Por: Bárbara Aguayo Martínez, Periodista agroalimentaria (@BarbaraAguayoM3)
En el caso de Murcia, y según previsiones de la Consejería de Agricultura de la Región, las previsiones apuntan a una producción en torno a las 178.000 toneladas, lo que implica un crecimiento del 10,55% con respecto a la campaña 2019/2020, donde el volumen se situó en 161.000 t, de las que 109.000 t fueron de patata temprana. “La Región de Murcia ocupa el segundo lugar por provincias de España en cuanto a valor de sus exportaciones (8,26 millones de €) y el octavo en volumen (16.600 toneladas)”, ha apuntado Antonio Luengo, consejero de Agricultura de la Región de Murcia, en un acto donde ha refrendado su apoyo a la creación de un sello de calidad que avale los valores organolépticos y nutricionales, así como los métodos de producción de la patata del campo de Cartagena.
En 2020 se produjo un ligero crecimiento de los volúmenes exportados por Murcia (2,46%), sin embargo, su valor fue algo menor (-10,37%). “A pesar de ello, el balance de la serie 2016-2020 es muy positivo en ambos casos, con crecimientos del 24,80% y del 22,24% por ciento respectivamente”, concluía Luengo.
Andalucía, por su parte inició la recolección de la patata nueva a finales del mes de abril, especialmente en las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Huelva. Actualmente, en esta región se cultivan alrededor de 8.000 hectáreas de patata nueva que, mayoritariamente, se encuentran en la provincia de Sevilla. En concreto, este territorio cuenta con unas 3.500 hectáreas dedicadas a este cultivo.
Al igual que en Murcia, Andalucía cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía en la promoción de este producto. Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, en colaboración con la Asociación de Empresas Productoras y Exportadoras de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Asociafruit), ha puesto en marcha, como cada año, una campaña de promoción de las
bondades de la patata nueva andaluza para animar a los consumidores a apostar por este alimento.
Y es que este sigue siendo uno de los principales hándicaps de la patata española, al menos en estos inicios de campaña: la demora que se produce en los lineales al cambiar la patata de conservación, especialmente de origen francés, a la patata nueva de temporada.
Francia continúa liderando el ranking como proveedor de patata de España. En 2020 España importó de Francia 706.085 toneladas de patata cuya cantidad fue de 183.199.184 de euros lo que supuso un 85% más que en el año 2019 según los datos de FEPEX, Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas.
El Comité de Patata de FEPEXprevé para la campaña de 2021 un descenso de la superficie de entre el
5% y 10% para la variedad temprana, cultivada principalmente en Andalucía y Murcia, y del 20% en la variedad de media estación o tardía, cultivada especialmente en el centro y norte peninsular, según las primeras estimaciones.
Mayor consumo
La patata es uno de los cultivos más importantes para la alimentación a nivel mundial por sus cualidades nutricionales y resulta un alimento excepcionalmente positivo para el medioambiente.
El consumo de patata fresca en los hogares hasta noviembre de 2020 creció un 16% respecto a los mismos meses del año anterior, totalizando 891,4 millones de kilos, con un valor de 885 millones de euros, con un crecimiento también del 16%. El consumo per cápita en 2020 ha sido de 23,7 kilos por persona y año frente a 20,2 kilos por persona y año en 2019.
Como consecuencia de la Covid-19, la patata destinada a supermercados se ha comercializado bien
y con crecimientos respecto a 2019 mientras que el producto dirigido al canal Horeca se ha visto perjudicado por los cierres de bares y hostelería.
El empuje de la IV y V Gama
El reciente aumento del consumo de patata en el hogar ha generado un incremento de la búsqueda de productos fáciles para cocinar, que se puedan preparar de una manera rápida. En este sentido, los platos preparados con base de patata son ideales, puesto que se pueden cocinar en muy poco tiempo y preparar de numerosas maneras: a la sartén, al horno, al vapor, incluso al microondas.
En 2020, las ventas de platos preparados con base de patata para su consumo en el hogar se incrementaron un 10%, alcanzando casi las 70.000 toneladas, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE).
Hoy en día, podemos encontrar en los lineales del supermercado patatas preparadas para todos los gustos: cortadas finas, gruesas o en gajos y pensadas para servir como acompañamiento; patatas bravas; precocidas al estilo ‘parisienne’; divertidas elaboraciones pensadas para los más pequeños, o incluso, formatos que nos hacen más fácil el cocinado, como el preparado para tortilla de patatas con o sin cebolla.
En este contexto, son numerosas las líneas comerciales que se están poniendo en marcha para cubrir esta demanda de productos IV y V Gama. Un ejemplo lo encontramos en la cooperativa Udapa y el centro de investigación Azti, que están desarrollando una nueva gama de productos de mayor valor añadido, respondiendo a las actuales tendencias de consumo.
La V Gama se encuentra en expansión en nuestro mercado. Pretende buscar la manera de ofrecer productos de conveniencia, fáciles de preparar, que sean saludables y sabrosos a la vez logrando una conciliación entre la calidad del producto con la facilidad de su consumo.