España: El futuro de la fresa depende de más promoción y más variedades
Por Belén Toledo
El inusual calor de este invierno, que tanto daño está haciendo a otros cultivos, ha sido una alegría para los productores de fresa. Las altas temperaturas de diciembre y enero han madurado la fruta en un momento en el que apenas hay competencia de otros países productores, y eso es un comienzo de campaña que invita al optimismo. El presidente de Freshuelva (Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas), Alberto Garrocho, lo explicó en una nota publicada por la organización en diciembre: “La recogida de la fruta se ha adelantado casi un mes de la fecha habitual de inicio de recolección”. La fresa onubense es, por tanto, “mucho más competitiva” gracias al calor, que le ha dado “condiciones óptimas de calidad y sabor” un mes antes de lo habitual.
No obstante, es imposible saber si esta buena tendencia seguirá durante el resto de la temporada. La campaña es larga y hay multitud de factores que pueden influir en que las buenas cifras se consoliden o se trunquen, según todos los agentes relacionados con el sector consultados para este reportaje. Desde Freshuelva confiesan que es “muy pronto” para hacer previsiones: “La campaña vendrá determinada, como siempre, por el clima y por el precio de la fruta en el mercado: dos condicionantes que son totalmente impredecibles”. La provincia concentra el 95% de la producción española, así que la opinión de Garrocho resume el estado de casi todo el sector fresero español.
Recuperación después de años irregulares en el precio
Este buen inicio de campaña llega después de tres años de muchas irregularidades en la rentabilidad. El año pasado fue bueno, pero parte de 2012, 2013 y 2014 trajeron grandes bajadas en el precio. Según los datos del Observatorio de precios y mercados de la Junta de Andalucía, en la campaña 2013/14 el precio medio en origen quedó un 2,2% por debajo de la campaña anterior y un 19,6% menos que en la campaña 2011/12. La consecuencia fue que la facturación de las empresas productoras en 2014 quedó un 18% por debajo del nivel alcanzado dos temporadas antes.
La campaña 2014/15 fue la de la recuperación, con una subida en los precios del 16,7%, aunque sus resultados no llegaron todavía al nivel de la temporada 2011/12, según el Observatorio. Freshuelva da unas cifras ligeramente más alta y cifra la recuperación del año pasado respecto a los anteriores en un 22% y el crecimiento de la facturación general en un 20%.
¿A qué se deben estas fluctuaciones? ¿Por qué el precio de la fresa bajó casi un 20% en 2014? La respuesta está relacionada con la complejidad de este sector, y por tanto no hay un solo factor. Freshuelva apunta que en esa campaña hubo una gran abundancia de producto que llegó al mismo tiempo a los mercados, circunstancia que hundió los precios. Desde Fresón de Palos, organización productora líder en el mercado español, su director de marketing, Jaime Záforas, añade otros factores: “La caída generalizada de precios del último lustro podría derivar del aumento de plantaciones en otros países productores tanto africanos, cuyas producciones coinciden con las nuestras a principios de campaña, como europeos, cuya fresa cada vez se adelanta más y coincide con la nuestra desde mediados de campaña”. Záforas también señala “el crecimiento negativo del consumo” en países como España en las últimas temporadas.
Onubafruit, una de las empresas más potentes, explica que “la disminución de la facturación siempre es un compendio de diferentes factores”. Entre ellos, destaca la sobreproducción “en momentos determinados”, la bajada del consumo “por falta de calidad del producto” y la “precocidad de nuestros competidores”. Sus técnicos señalan también al clima. Llovió mucho en el pico de producción y esto generó podridos y hongos en los frutos. Esto es algo “complicado de gestionar porque afecta a todo el sector. No hay tratamiento y por mucho que revises la fruta evoluciona rápido”. La consecuencia es que los consumidores compraron menos, y los minoristas tuvieron miedo de acumular un producto tan perecedero. Así que el precio por kilo se hundió.
Záforas, de Fresón de Palos, coincide también en que el problema climático pudo influir en la caída de rentabilidad: “La oferta depende de la producción disponible, la cual depende fuertemente a su vez de factores externos incontrolables como, entre otros, el clima, el cual no atiende a reglas de mercado y además influye directamente en la calidad del producto. (…) A pesar de contar con los mejores profesionales y con las últimas tecnologías, las producciones pueden adelantarse o retrasarse y tener mayor o menor calidad, a favor o en contra de nuestros intereses comerciales, y según el momento de la campaña en que nos encontremos”.
Huelva, referente mundial de la producción de fresa
Más allá de las fluctuaciones, lo cierto es que el sector fresero español es el más importante de Europa y el cuarto del mundo, y trabaja en muchas direcciones distintas para fortalecer todavía más su posición. Según la interprofesional, Interfresa, su producción se acerca a las 300.000 toneladas. Respecto a los países competidores, depende del momento de campaña. El clima de España es más cálido que en el resto de Europa, con lo que la fresa española llega antes a los mercados. Con todo, son competencia las fresas de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Marruecos, Turquía o Egipto, explican desde Freshuelva.
De la producción total de fresa española en fresco, el 90% se dedica a la exportación. Las ventas al exterior han crecido una media del 15% durante los últimos 5 años, situándose en 2014 alrededor de las 290.000 toneladas. Respecto a los destinos de la fresa española, Alemania y Francia son los principales destinos de la fresa española. Durante los últimos 3 años, la cuota de mercado en Alemania ha crecido hasta alcanzar las 90.000 toneladas. Tras estos dos países se sitúan Reino Unido e Italia.
Huelva es, pues, uno de los centros más importantes de la producción mundial de fresa. Es cierto que el número de hectáreas de fresa plantadas para esta campaña ha descendido un 8,73% respecto a la anterior –un total de 5.860 hectáreas plantadas-. Pero el resto de berries –frambuesa, mora y arándano- ha experimentado un incremento medio del 25%, lo que pone de manifiesto la diversificación de productos hacia la que camina el sector, afirman desde Freshuelva.
A la búsqueda de nuevas variedades
La provincia es un hervidero de investigación y reflexión sobre la manera de potenciar el sector. La vía principal de mejora es la búsqueda de nuevas variedades. Después de años en los que se ha trabajado por conseguir frutos más resistentes a los largos desplazamientos que se exige a la fresa de Huelva, la tendencia general es buscar un mejor sabor para contentar al mercado europeo, especialmente al inglés, que según fuentes del sector es el más exigente. Con este empeño, las grandes empresas tienen sus propios departamentos de innovación en los que se apuesta por el “binomio calidad -sabor” en palabras de Záforas. Mejorar el sabor y el olor es también la apuesta principal de Onubafruit para que se produzcan “repeticiones en la compra”.
Otra razón para buscar nuevas variedades en Huelva es disminuir la dependencia del exterior. “El sector está experimentando con variedades autóctonas que se adapten mejor a las condiciones climatológicas de la provincia y que, por tanto, supongan un ahorro de costes al no tener que traer la planta madre de EEUU, como se está haciendo ahora en la Fortuna”, explican desde Freshuelva. Con este espíritu, se creó en el año 1999 Fresas Nuevos Materiales (FNM), una compañía participada por la mayor parte del sector fresero de Huelva, junto con la Caja Rural del Sur, y dedicada a la obtención de nuevas variedades de fresa.
Parte fundamental del accionariado de FNM está representado por lo viveros ubicados en Castilla y León, donde las plantas de fresa -que necesitan un determinado número de horas de frío para desarrollarse- se cultivan de marzo a octubre. En otoño, se llevan a Huelva y se trasplantan allí, donde la temperatura -18 grados de media- es la ideal para su fructificación. En sus 17 años de existencia, FNM ha conseguido crear variedades que han tenido gran aceptación tanto entre productores como en los mercados internacionales. Destacan las variedades Primoris Fnm que, según fuentes de la empresa, aúna un gran sabor con una buena resistencia al transporte, y Rábida Fnm, que compite en el segmento de las extratempranas.
En la actualidad, la empresa desarrolla la selección A10483, todavía en fase experimental. El principal objetivo de esta futura variedad es que mantenga su calidad a lo largo de toda la campaña, especialmente el sabor. Se pretende solucionar el problema que presentan algunas variedades, que a partir de abril muestran una disminución en la calidad de la fruta y en su producción. Esta es una de las razones por las que las fresas locales de los mercados de destino ganan terreno a la onubense durante mayo y junio. Desde Fresas Nuevos Materiales, explican que la A10483 pretende ofrecer una variedad muy completa bajo todos los puntos de vista, que permita al productor competir con la fresa europea de temporada incluso en los últimos momentos de la campaña.
Más promoción y cultivo más sostenible
Otro de las vías de mejora del sector es la promoción. Interfresa está inmersa en la presentación de una campaña publicitaria con el lema “Vive la Roja”. Se realizará durante los próximos tres años en España, Alemania y Francia, y tiene como objetivo potenciar el consumo. Está co-financiada por la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura e Interfresa y tiene un presupuesto de tres millones de euros. Se ha escogido como protagonistas al cantante Manuel Carrasco y también a una conocida chef por país: Alma Obregón, Lea Linster y Chloé Saada.
Finalmente, las empresas productoras de fresa están también apostando por mejoras en el cultivo. Freshuelva relata que se está apostando por una producción más sostenible, con aumento del riego por goteo automatizado y la aplicación desde hace años de un protocolo para el control de plagas mediante la suelta de fauna auxiliar, denominado control biológico de plagas. “Igualmente, la inmensa mayoría de las hectáreas freseras se cultivan siguiendo el protocolo de producción integrada, es decir, que cumplen con los parámetros establecidos por la normativa de calidad vigente y que recoge el protocolo de buenas prácticas en el campo y con el cultivo”, afirman desde la organización.