España: ganadería extensiva y uso de sus subproductos como fertilizantes
El ministro Luis Planas aboga por la incorporación progresiva y proporcionada de la gestión ambiental en las granjas, y por la importancia de contar con una ganadería extensiva competitiva.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido en el Congreso de los Diputados la importancia de contar en España con una ganadería extensiva que sea competitiva y que a la vez fomente medidas medioambientales, como el adecuado tratamiento de subproductos como los estiércoles y los purines para su posterior utilización como fertilizantes.
Luis Planas ha subrayado que la ganadería es una prioridad en la acción del Gobierno y una actividad clave en la economía de España, ya que genera entre el 35 % y el 40 % del valor de la producción agraria anual, cerca de unos 25.494 millones de euros en 2022.
En respuesta a una interpelación parlamentaria del Partido Regionalista de Cantabria sobre los criterios del Gobierno respecto a la ganadería intensiva y extensiva, el ministro ha sido claro al asegurar que el Ejecutivo trabaja para lograr que este modelo productivo, que combina sostenibilidad y tradición, esté preparado para los retos del futuro.
A su juicio, es fundamental que la gestión ambiental de las granjas se incorpore de manera progresiva y proporcionada para mantener una actividad ganadera social y productiva, basada en una dimensión familiar ligada al territorio.
Ha recordado que el Gobierno ha destinado a la ganadería más de 320 millones de euros para que pueda hacer frente al incremento de costes derivado de la invasión rusa de Ucrania, de los cuales 15 millones se han dirigido a los ganaderos de leche y carne de Cantabria.
En su intervención, ha expuesto que la ganadería es una actividad en continua transformación, con compromisos internacionales marcados por la Agenda 2030, el Acuerdo de París o el Pacto Verde Europeo, a los que España no puede renunciar y que además refuerzan el papel del sector y su imagen.
El ministro ha hecho referencia a que el pasado mes de diciembre se culminó el proceso de revisión de la normativa de ordenación ganadera para incorporar, a nivel nacional, los últimos compromisos sanitarios, de sostenibilidad ambiental y de bienestar animal de la Unión Europea.
Para Luis Planas, la revisión del marco legislativo del sector impulsará las condiciones de bioseguridad de las granjas, mejorará la producción y el bienestar de los animales y favorecerá el acceso a los mercados exteriores.
Ha mencionado que las medidas que contiene el real decreto de nutrición sostenible en los suelos agrarios se dirigen, entre otros aspectos, a disminuir las emisiones de amoniaco en la actividad agropecuaria.
Cumplir los compromisos en materia de emisiones para elevar la calidad del aire y tener un mejor estado de aguas y suelos son otras de las prioridades del nuevo marco legal, ha detallado.
Para conseguirlo, ha defendido el tratamiento adecuado de estiércoles y purines para su utilización posterior como fertilizantes, de tal forma que se limiten las emisiones de amoniaco en el momento de aplicarlos.
Respecto a la ganadería extensiva, el ministro ha confirmado que España mantendrá su posición de cara a la revisión de la Directiva de Emisiones Industriales para que esta actividad se mantenga excluida de su ámbito de aplicación.
La apuesta del Gobierno por la ganadería extensiva también se constata, según ha señalado, en el contenido del Plan Estratégico Nacional de la Política Agrícola Común (PAC), con apoyos específicos y prácticas en el marco de los eco-regímenes, entre los que hay específicos para zonas húmedas de pastos como las de la Cornisa Cantábrica.
Ha resaltado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) permitirá transferir a las comunidades autónomas cerca de 103 millones para mejorar la gestión de estiércoles y purines en el campo, y que las ayudas del Plan Renove también se pueden invertir en la renovación de maquinaria para la aplicación localizada de purines y estiércol.