El Sistema Lanzadera®: la tecnología versátil
El exclusivo Sistema Lanzadera® de Agrométodos está compuesto por nanopartículas con cargas negativas provenientes de compuestos orgánicos naturales, llamados ‘nano-clústers’ (pequeños racimos).
Estas nanopartículas envuelven o ‘secuestran’ al catión, produciéndose una estabilización electroestática entre los ‘nano-clústers’ y los cationes nutritivos, denominada Fuerza de Van der Waals, que protege al catión de las reacciones indeseables con otros elementos del medio.
El Sistema Lanzadera® es un potente agente quelante natural, base de los distintos productos de la gama Lanzadera®. La versatilidad de estos productos radica en su doble posibilidad de aplicación, tanto vía foliar como vía riego, donde, gracias a su tecnología, es igualmente eficiente y eficaz.
Modos de acción y beneficios:
- Vía Foliar: los ‘nano-clústers’, por analogía estructural, se acoplan en la parte exterior de la pared de la planta y, sin penetrar por los poros de esta como los quelatos convencionales, se preparan para la entrega de los cationes transportados mediante la propulsión de estos durante el fenómeno natural de constante contracción y expansión de los poros de la superficie de la planta.
- Vía Riego: el Sistema Lanzadera®, al ser una nanopartícula, tiene una mayor superficie específica, así como una elevada energía superficial y es capaz de moverse rápidamente dentro de la solución del suelo, transfiriendo los nutrientes al interior de la raíz, sin entrar el agente quelante orgánico (‘nano clústers’) en la planta. Una vez entregado el catión a la planta, los ‘nano-clústers’, que están cargados negativamente, se comportan como el complejo de cambio, es decir, son capaces de adsorber elementos nutritivos de la solución del suelo.
En definitiva, la gama Lanzadera® es una tecnología versátil que nos aporta una nutrición más directa y una rápida asimilación de los nutrientes, pudiéndose emplear tanto vía foliar como vía riego. Además, al aplicarse vía riego se comporta como el complejo de cambio y se mueve en la solución del suelo, aportando los siguientes beneficios:
- Un aumento del complejo de cambio, aumentando la despensa del suelo y previniendo las pérdidas por lavado o lixiviación.
- Una mayor biodisponibilidad de nutrientes en el suelo.
- Un aumento de la actividad de los microorganismos del suelo.
Reportaje disponible en: