El pepino resiste fuerte, a prueba de crisis
En los últimos tres años marca una tendencia al alza en el campo almeriense. Este año se espera que en balance final del año se confirme un incremento del 3% en la superficie de pepino.
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario
En los últimos cinco años el pepino se posiciona como uno de los cultivos que más crisis puntuales de precio puede registrar, pero aun así la apuesta del campo almeriense sigue fuerte. En los últimos años ha crecido, incluso, la superficie destinada a esta hortaliza. Entre los argumentos que se barajan en entre sector, resalta el hecho de que, a pesar de que sufre grandes caídas de precio el balance a lo largo de la campaña, por lo general, marca cotizaciones medias que pueden llegar a compensar. Pero el más relevante es que figura entre los productos que hace que a los agricultores les lleguen ingresos más rápidos, por la productividad de sus plantaciones.
Lo cierto es que su evolución en el campo almeriense, sin ser destacada, ya que se caracteriza por la moderación, es al alza. Lo que si marca una variación de subidas y bajadas es la planificación de las plantaciones en lo que respecta a siembras tempranas, medias o tardías. En este sentido, suele responder a resultados en las cosechas anteriores, generando lo que denomina Juan Carlos Pérez, profesor del departamento de economía de la Universidad de Almería, “el efecto telaraña”. Y es que, “la falta de una programación y coordinación en las plantaciones de pepino favorece que se generen más crisis de precios puntuales, ya que, en determinados momentos de la campaña se concentra una mayor producción y, por tanto, repercute en una caída de los precios”, explica Pérez. Por ejemplo, en la pasada campaña, los precios fueron más elevados al inicio, recuerda. Así, en la presente, se concentró en esa franja mayor producción.
Además, la climatología juega un papel determinante. Las altas temperaturas, por ejemplo, en la recta final de 2020 generaron una sobreoferta, tanto en Almería como en Granada, con el inevitable hundimiento de su valor en el mercado.
En el pasado curso agrícola la superficie de pepino creció rozando el 5%, hasta situarse en las 4.900 hectáreas, sumando 223 más en el campo almeriense, recuperando casi el terreno perdido en la anterior, cuando registró un descenso. Para la presente campaña, las previsiones que baraja la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, vuelven a colocar al pepino por encima de las 5.000 hectáreas. Concretamente apunta a un crecimiento del 3%.
La producción de este hortícola, en la campaña pasada se elevó un 2%, alcanzando las 537.899 toneladas, 10.000 más que el curso anterior. En una comparación de este resultado con la media de las últimas cinco campañas, realizada en el Análisis de Campaña de Cajamar, se indica que la producción del pepino en Almería se ha elevado un 16%.
En cuanto al valor que generó para los agricultores, este fue, en total, 307 millones de euros, 40 millones más que en el ejercicio anterior, lo que marca un incremento superior al 15%.
La mayor parte de la producción de pepino tiene como destino el mercado exterior. La pasada campaña las empresas hortofrutícolas enviaron al extranjero un total de 493.950 toneladas, un 1,7% más que en la anterior. En valor, estas operaciones generaron 440 millones de euros, un 11% más que en la campaña 2018-2019.
Un indicador medio, comparando las últimas cinco campañas, pone de manifiesto que este sector ha incrementado un 26% la exportación de pepino.