«El Pacto Verde no debe poner en riesgo la seguridad alimentaria del continente»
La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha aprobado por amplia mayoría el informe de la eurodiputada Mortler (PEE, Alemania) sobre la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y la resiliencia de la agricultura de la UE a largo plazo. El objetivo del informe es presentar el posicionamiento del Parlamento Europeo en lo relativo a la seguridad alimentaria a la luz de la invasión rusa en Ucrania, así como analizar los desafíos a corto y medio plazo.
Para la comunidad agrícola europea y la sociedad en su conjunto, no se puede decir que en los últimos años las cosas se hayan desarrollado «como de costumbre» o «con normalidad»: una pandemia con una duración de más de dos años; una guerra en Europa que dura ya catorce meses tras la dramática invasión rusa de Ucrania, con todas las consecuencias que esto acarrea para las cadenas de suministro. Pese a esta coyuntura, los agricultores y las cooperativas agrarias de la Unión han seguido produciendo sin descanso para proporcionar alimentos a los ciudadanos de la UE y contribuir con responsabilidad a atenuar la inseguridad alimentaria a nivel mundial. En parte también gracias a la PAC se ha logrado salvaguardar la seguridad y la asequibilidad alimentarias, en un contexto en el que los agricultores necesitaban previsibilidad en cuanto a sus fuentes de ingresos.
«Los objetivos del Pacto Verde deben ejecutarse de forma que no se ponga en peligro la seguridad alimentaria y se garantice la sostenibilidad ambiental, económica y social. Pareciera que a la Comisión Europea le costara oír los problemas de los agricultores.»[1] Con estas palabras previas al voto resumía la eurodiputada Mortler el espíritu de la votación que se ha celebrado hoy y que debería aportar a la Comisión Europea una buena base para la reflexión.
A corto plazo, el informe valora las medidas adoptadas por la Comisión con vistas a utilizar todas las tierras disponibles en la UE para apoyar a los agricultores y al mantenimiento de una alimentación asequible para la ciudadanía. Con una perspectiva más a largo plazo insta de nuevo a la Comisión a realizar una evaluación exhaustiva de los efectos acumulados del Pacto Verde en la agricultura. Si nos enfrentamos a una mayor rigidez en las restricciones relativas al cultivo y a normas de producción más estrictas debido al marco de la UE, entonces los agricultores de la UE esperan recibir un trato justo en el marco de la política comercial de la Comisión Europea.
En el Copa y la Cogeca nos complace que se haga hincapié en la innovación, ya sea a la hora de paliar los efectos que la falta de herramientas de protección vegetal podría causar en la seguridad alimentaria de la UE, o a la hora de desarrollar nuevas técnicas de obtención en la agricultura. En el plano de los fertilizantes, el informe confirma la necesidad de conceder una excepción temporal y de utilizar alternativas a los fertilizantes químicos, como el RENURE (el nitrógeno recuperado del estiércol, por su acrónimo en inglés) y el digestato, que aumentan la circularidad en las explotaciones.
Desde el Copa y la Cogeca esperamos que durante la votación en el Pleno los eurodiputados voten a favor de este texto con una clara mayoría, en aras de la resiliencia a largo plazo para que los agricultores y las cooperativas puedan producir alimentos, tal y como desean, y avanzar en pro de sistemas alimentarios sostenibles.
[1] Green Deal mustn’t jeopardise food security (eppgroup.eu)