El emprendimiento en la distribución alimentaria
Miles de trabajadores de la distribución alimentaria que han encontrado en el emprendimiento una vía de desarrollo personal y económico
Si atendemos a los datos del I Informe sobre Distribución de Proximidad en España, vemos que el 60 por ciento de las aperturas de nuevas tiendas en 2021 correspondieron a la suma de los modelos de gestión franquiciado-asociado a cadenas o a cooperativas. El conjunto de tiendas que operan bajo estas fórmulas supera el 48 por ciento del parque total del sector del retail del gran consumo, con un incremento de dos puntos sobre la posición que se registraba cinco años atrás.
Por último, las más de 600 nuevas franquicias y tiendas asociados de 2021 generaron alrededor de 2.300 empleos, lo que constituye una importante base de emprendedores que se arraigan en entornos necesitados de servicios, como barrios periféricos de las ciudades o áreas rurales. Así contribuyen, desde el servicio fundamental de la distribución alimentaria, a la vertebración social y territorial del país.
El interés que despierta el retail de alimentación entre los emprendedores deriva, precisamente, de esa función esencial que se manifestó con claridad durante los meses de la pandemia Covid-19. Pero dar cobertura a esta necesidad social no sería posible sin la base de un modelo de distribución alimentaria -que se ha construido durante los últimos 20 años y que aporta elementos de competencia y de equilibrio- que hace posible las pequeñas cadenas y los emprendedores puedan competir en el mercado. Las centrales de compra y la distribución mayorista son un pilar fundamental en este sentido.
Así pues, empleo, vertebración territorial, desarrollo económico y social… todo ello es sinónimo de emprendimiento también en el sector de la distribución alimentaria.