El almacenamiento alivia, pero no resuelve la crisis
ASAJA-Sevilla se congratula con la decisión de la CE de poner en marcha el sistema de almacenamiento privado para la leche y la carne de ovino, caprino y vacuno, pero pide que incluya también al porcino ibérico.
La Comisión Europea ha anunciado que antes de que termine el mes de abril se aprobará una ayuda al almacenamiento privado de productos lácteos (leche desnatada en polvo, mantequilla, queso) y cárnicos (carne de vacuno, ovino y caprino).
Este régimen, que venían demandando desde ASAJA-Sevilla desde el inicio del Estado de Alarma, permitirá la retirada temporal de productos del mercado durante un mínimo de 2 a 3 meses y un máximo de 5 a 6 meses.
Desde ASAJA-Sevilla se congratulan de la próxima aprobación del sistema de almacenamiento que, si está bien planteado, puede contribuir a reducir la oferta disponible y reequilibrar el mercado a medio y largo plazo, si bien, en la situación tan crítica en la que se encuentra el sector ganadero, será necesario complementar esta medida con otras de carácter nacional y regional e incluir en ellas al porcino ibérico extensivo.
La crisis de consumo generada tras la aprobación del Estado de Alarma para combatir el COVID-19 está produciendo situaciones dramáticas en muchas de las producciones ganaderas de nuestro país, fundamentalmente derivadas de la práctica paralización de la actividad del canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), que es el que tradicionalmente absorbe la mayor parte de estas producciones ganaderas extensivas (ovino, caprino, vacuno y porcino ibérico).
Se ha visto afectada especialmente la cabaña ganadera extensiva de ovino, caprino, vacuno y porcino ibérico, básicas en la ocupación del territorio, en el mantenimiento de las dehesas y en la lucha contra el fuego y contra la desertización.
Las explotaciones orientadas a estas producciones se encuentran en una situación límite al no poder dar salida a sus productos. Por lo que, desde ASAJA-Sevilla quieren pedir a todos los ciudadanos que colaboren con el sector ganadero nacional y que, en este periodo de confinamiento, incluyan también en la dieta de sus hogares las carnes españolas de primera calidad que habitualmente consumen fuera de casa. Tan sólo un día a la semana de consumo de carne de razas extensivas en cada uno de los hogares de España ayudaría a que los ganaderos españoles superasen esta crisis.
Para revertir o al menos paliar esta situación es fundamental involucrar a la gran distribución que debe comercializar sólo productos cárnicos nacionales y destinar en sus lineales un lugar preferente a estos productos de máxima calidad de sectores ganaderos en crisis.
Asimismo, las Administraciones públicas tienen un papel muy relevante en la solución de esta crisis. Desde ASAJA-Sevilla instan al Ministerio de Agricultura y a la Consejería de Agricultura a que:
Promuevan la compra de carne española y andaluza para su consumo en hospitales, cuarteles, comedores sociales…
Financien campañas publicitarias a nivel nacional que fomenten el consumo de estos productos concienciando de la importancia del sector ganadero para la economía de las familias en las zonas rurales de nuestro país.
Incrementen la vigilancia y el seguimiento de los contratos ganaderos, para evitar casos de incumplimiento de los mismos, teniendo en cuenta que la falta de cotización de algunas lonjas provoca que se estén haciendo operaciones por debajo de mercado.
Autoricen, dentro de los criterios de flexibilización de la PAC, la entrada de ganado en las superficies de interés ecológico y en los barbechos, lo que contribuiría a reducir los costes en la alimentación del ganado.
Además de estas medidas, desde ASAJA-Sevilla demandan también otras de carácter fiscal y laboral: aplazamiento del pago del IVA, exenciones en las cuotas de la Seguridad Social, exenciones en el IRPF y nuevos préstamos a 0% de interés con 2 años de carencia. Aplicación del índice corrector en estimación objetiva por contratación de mano de obra. Reducciones en IRPF (régimen de módulos) para los sectores ganaderos afectados. Incremento de gastos de difícil justificación en el Régimen de estimación directa de los sectores ganaderos afectados.