Control de enfermedades fúngicas en cultivos hortícolas bajo invernadero
Frente a enfermedades como el oídio, el mildiu y la botritis la aplicación de tratamientos preventivos es esencial para evitar daños en el cultivo. Certis Belchim nos ofrece un programa de tratamientos donde combinan soluciones registradas, tanto convencionales como Bio-racionales, asegurando la máxima eficacia.
El fin último de los invernaderos es crear un microclima que permita el desarrollo de cultivos, bajo unas condiciones controladas. Pero este mismo microclima es el mejor escenario para el desarrollo de patógenos que generan enfermedades. Por ello, el control de estas, de forma preventiva, es actualmente una de las prácticas agronómicas más necesarias en los cultivos bajo abrigo.
Entre estas enfermedades, destacan las fúngicas, como son el oídio, el mildiu y la botritis, que cada campaña las vemos en mayor o menor medida en los invernaderos hortícolas.
El oídio es una enfermedad fácilmente reconocible que afecta a las partes aéreas de la planta, cubriendo las hojas con unas manchas blancas y amarillas, de rápido desarrollo, que provoca el debilitamiento del cultivo y su posterior muerte. Se propaga por el viento.
El mildiu es también una enfermedad muy explosiva, cuyo hongo se desarrolla con gran facilidad bajo temperaturas de entre 18-25 ºC y humedades relativas altas. Su presencia se identifica con la aparición de manchas poligonales y grisáceas en el envés de las hojas, que terminan virando a un color apergaminado, causando finalmente la muerte de la planta.
Por último, la botritis, es quizás de las enfermedades fúngicas más comunes en los invernaderos. El hongo entra en el cultivo a través de los tejidos vegetales envejecidos, dañados o necróticos antes de invadir los tejidos sanos ya que estamos hablando de un hongo necrótrofo, desarrollándose muy rápidamente, y que se propaga en entornos de alta humedad.
Como podemos ver, cada una de estas enfermedades tiene diferentes condiciones ideales para su desarrollo, y que se dan en los invernaderos hortícolas a lo largo del ciclo del cultivo. Por ello, los tratamientos preventivos son actualmente la mejor estrategia para su control y erradicación.
Recomendaciones de Certis Belchim
Certis Belchim cuenta con una amplia experiencia en el control de plagas y enfermedades en invernaderos hortícolas, con un completo catálogo de soluciones convencionales y Bio -racionales, cuyo manejo integrado garantiza el control de estas.
Si nos centramos en el control de las enfermedades fúngicas antes citadas, para Ana Sicre Vita, Project Manager en Certis Belchim y co-responsable del proyecto Growing For The Future para hortícolas, “siempre que las condiciones atmosféricas sean las propicias para el desarrollo de estos hongos, debemos iniciar las aplicaciones para evitar su proliferación y posterior explosión de la enfermedad.
Certis Belchim recomienda igualmente la combinación de materias activas, para evitar resistencias, así como el uso de productos registrados en el MAPA cuya efectividad esté contrastada, como es el caso de los que encontramos en su portfolio.
El Stewardship recomendado por Certis Belchim
Frente a enfermedades fúngicas, Certis Belchim nos presenta cuatro soluciones, como hemos dicho anteriormente, con registro todas ellas como producto fitosanitario en el MAPA y de eficacia probada. Estos estos Ranman® Top, Takumi®, Armicarb® y Amylo-X® WG.
Ranman® Top (16% Ciazofamida) es un fungicida que actúa por contacto frente a hongos Oomicetos, tales como Phytophthora y Pseudoperonospora, inhibiendo la respiración de los hongos sensibles en un lugar específico de las mitocondrias. Su uso es preventivo especialmente frente a mildiu. Es resistente al lavado 15 minutos después del tratamiento. Una vez fijado en la hoja, el producto manifiesta una altísima resistencia al lavado no sólo es en caso de fuertes lluvias sino también en riegos por aspersión.
Takumi® (Ciflufenamida 10% p/v), fungicida muy eficaz, especialmente indicado para el control preventivo del oídio y presenta una persistencia elevada. Actúa por contacto, tiene movilidad translaminar y efecto vapor. “Al ser un fungicida de carácter preventivo, debe aplicarse antes de observarse los primeros síntomas de oídio”, nos explica Ana Sicre Vita.
Armicarb® (Carbonato de hidrógeno de potasio 85%), fungicida incluido en el catálogo de productos Bio-racionales, tiene acción preventiva y curativa para el control de oídio, botritis, monilia, moteado y sarna en varios cultivos. El modo de acción es por contacto, produciendo una deshidratación de las esporas e hifas del hongo patógeno por osmosis.
Y, por último, Amylo-X® WG (Bacillus amyloliquefaciens plantarum cepa D-747), incluido también en el portfolio de Bio-racionales, es un fungicida y bactericida de origen natural, especialmente indicado para botritis. Para que ejerza un adecuado control sobre los organismos patógenos, debe ser aplicado preventivamente sobre el cultivo garantizando una buena cobertura al realizar el tratamiento. De esta manera, con la inoculación preventiva y sucesiva de la cepa D747, Amylo-X® WG podrá ejercer el control de las enfermedades con sus distintos modos de acción (antibiosis, competencia por el espacio y activación sistema inmune de las plantas).
Con la combinación de estas cuatro soluciones, podemos lograr una prevención completa de nuestro cultivo en invernadero frente a enfermedades fúngicas como son el oídio, el mildiu y la botritis.
Para el control eficaz de las enfermedades fúngicas, es fundamental implementar tratamientos preventivos, asegurar una cobertura completa del cultivo mediante una adecuada aplicación del producto. Además, se recomienda la rotación de fungicidas con diferentes mecanismos de acción para evitar resistencias y mantener la eficacia de los tratamientos.