Control biológico de tetraníquidos en cítricos mediante bioproducción de Stethorus punctillum.
Actualmente, en la gestión integrada de plagas agrícolas, el control biológico está aumentando su cuota, y ya no solo por un cambio de mentalidad, que también en parte así es, sino porque cada vez tenemos más ejemplos de su efectividad frente al control fitosanitario con materias activas de síntesis química. Este aumento se debe, en parte, a la falta de efectividad de muchos fitosanitarios por los mecanismos de resistencia (Bielza, 2005; Adekunle y col. 2021) que desarrollan un gran número de los artrópodos fitófagos de nuestros cultivos.
Por David López Romero. Oficina Comarcal Agraria Fuente Álamo – Mazarrón. Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias de la Región de Murcia.
Los ácaros tetraníquidos constituyen una de las principales amenazas de la producción hortofrutícola mediterránea (Calvo y col. 2018), hasta tal punto como es el caso de la araña roja (Tetranychus urticae Koch) en cítricos, que puede convertirse en el factor limitante en la viabilidad económica de este cultivo.
El desarrollo del control biológico mediante acarófagos, se centra actualmente en la familia de los fitoseidos, gracias principalmente a su oferta proveniente de biofábricas. A pesar de la reconocida eficacia del género Stethorus como acarófagos (Murtry y col. 1970; Chazeau, 1985; López, 2019 y Rott y Ponsonby, 2000), incluso pudiendo ser más efectivos que otros ácaros depredadores (Biddinger y col. 2009), resulta evidente que este coccinélido no figura como una destacada herramienta en las estrategias agronómicas de control de ácaros de nuestros principales cultivos.
La falta de implantación del género Stethorus, concretamente Stethorus punctillum Weise, en los programas de control biológico de ácaros en nuestros cultivos más sensibles puede estar motivada por dos razones principalmente:
- La dificultad para instalarse en los cultivos dirigidos agronómicamente por sistemas de producción convencional, e incluso en producción ecológica, donde también los tratamientos fitosanitarios de origen biológico pueden afectar gravemente a la fauna auxiliar.
- La inexistencia en nuestra agricultura de oferta como producto comercial proveniente de biofábricas de punctillum. Las posibles causas pueden deberse a dificultades por su fisiología para su producción comercial a gran escala o simplemente por falta de rentabilidad, prueba de ello son los pobres resultados que ofrecen las consultas bibliográficas referenciadas a este aspecto.
Concretamente, en el caso de los cítricos, cobra especial relevancia integrar a S. punctillum dentro de la estrategia global de control biológico frente a fitoseidos que presentan problemas de viabilidad en las condiciones de máximo desarrollo de T. urticae (Rodríguez y col., 2003), dado que para los restantes artrópodos fitófagos potencialmente amenazantes en cítricos existen suficientes alternativas comerciales satisfactorias en lucha biológica.
Por ello, las acciones llevadas a cabo para facilitar la acción acarófaga de S. punctillum, podrían a su vez favorecer de forma paralela el control biológico de las restantes plagas, principalmente por favorecer la instalación de la fauna auxiliar al suprimir los tratamientos fitosanitarios acaricidas (Jacas, 2010; Urbaneja, 2020) entre otras medidas agronómicas.
En base a las experiencias y resultados obtenidos en la estrategia de control biotecnológico de araña roja (Tetranychus urticae Koch) en diversas variedades de cítricos y sistemas de cultivo especialmente sensibles, que permitieron reducir drásticamente los tratamientos fitosanitarios (López, 2019), se continúa trabajando en el desarrollo del potencial de S. punctillum como acarófago y a la vez integrarlo dentro de una estrategia global de control biológico en cítricos. Existen antecedentes de cría masiva del género Stethorus (Darrouy, 2000) sobre los que afianzar el objetivo de este trabajo, para producir y multiplicar S. punctillum, pero es necesario optimizar la bioproducción en cantidad suficiente que permita disponer de un reservorio del mismo para realizar sueltas inoculativas en las fases de mayor riesgo de desarrollo de los ácaros tetraníquidos.
Respecto a las condiciones climáticas del insectario, se establecen los objetivos de los patrones de referencia para los condicionantes ambientales y de fotoperiodo, para una adecuada biología reproductiva de los fitófagos tetraníquidos (presa) y de acarófago S. punctillum (depredador), en base a: la bibliografía consultada (Bonnemaison, 1975; Morewood, 1993; Zhang, 2003; Gotoh y col., 2004; Reséndiz-García, 2017, Yang y col., 2020), características constructivas y energéticas del insectario, y sincronía de los requerimientos ambientales entre los géneros tetraníquidos y Stethorus (Roy, 2002) junto a los observados en campo (López, 2019).
El objetivo de este trabajo es la puesta punto de una estrategia integrada de control efectivo de los géneros Tetranychus, Panonychus y Eutetranychus en una explotación citrícola que se encuentra en transición hacia la agricultura ecológica certificada, a partir de un nuevo modelo de producción del coccinélido S. punctillum mediante plantas hospedantes a base de Carica papaya, Solanum melongena y Solanum nigrum, en condiciones controladas para su multiplicación.
Resultados y discusión
El comportamiento climático del insectario en la fase más crítica, el periodo comprendido entre los meses de noviembre y marzo, se mantuvo en una temperatura media de 17,6ºC y 59,3% de humedad relativa con un fotoperiodo programado mediante sensores de 16L:8O.
A pesar de las desviaciones puntuales del control climático, en ningún momento se han alcanzado valores prolongados en el tiempo que pudieran afectar a la viavilidad tanto de los artrópodos fitófagos y acarófagos como al de las plantas hospedantes. Los porcentajes de ocupación de T. urticae sobre las plantas hospedantes permanecieron activos así como la acción depredadora de S. punctillum.
Gracias a los niveles de ocupación de T. urticae sobre los hospedantes estudiados, la acción acarófoga de S. punctillum se ha mantenido activa durante el periodo más crítico (noviembre – marzo) para su multiplicación, desarrollo y supervivencia. De hecho, S. punctillum ha estado completando de forma permanente su ciclo reproductivo durante todo este periodo, y prueba de ello ha sido la presencia de los diferentes estadios (huevos, larvas, pupas y adultos) sobre las plantas hospedantes.
Por último, y sin llegar a ser objetivo de este trabajo, se ha podido comprobar en base a la producción cosechada, que paralelamente a los trabajos realizados para facilitar la implementación de S. punctillum, el control biológico de las restantes amenazas como son diaspínidos y pseudocóccidos, fue más efectivo que en las campañas anteriores. Prueba de ello, fue el control efectivo de un foco localizado de Delottococcus aberiae mediante la suelta masiva de Cryptolaemus montrouzieri y como medida única.
Conclusiones
Los resultados obtenidos para el periodo de estudio en el insectario diseñado con control climático y fotoperiodo, a partir de la combinación de diferentes especies hospedantes, evidencian la posibilidad de obtener S. punctillum durante los meses más críticos para su desarrollo biológico, a pesar de las notables oscilaciones en la producción regularizada del acarófago y las dificultades que presentó su manejo. Este aspecto ha contribuido a la realización de recolecciones no programadas y destinadas a sueltas inoculativas, mayoritariamente en forma de adultos, y en menor medida en estadios larvarios. Las recolecciones de los diferentes individuos demuestran que se ha completado su ciclo biológico de forma reiterada durante el citado periodo, sin entrar a valorar su número y duración al no ser objeto de este trabajo.
La combinación de las sueltas inoculativas de S. punctillum junto a la supresión de tratamientos fitosanitarios, más las medidas agronómicas adoptadas para favorecer su establecimiento, han influido decisivamente en la estabilidad en campo de S. punctillum, y a la vez en la reducción significativa de los daños en fruto por T. urticae con respecto a campañas anteriores. Además, la instalación de bancos con S. nigrum como planta hospedante, ayudó decisivamente en una distribución e implantación más eficaz de S. punctillum en los sectores de estudio destinados al cultivo de cítricos, y sin riesgo para los mismos.
Respecto a P. citri y E. orientalis, los daños se han centrado en su práctica totalidad sobre hoja y plantaciones jóvenes, sin afectar a las cosechas recolectadas, y destacando que en el caso de E. orientalis, las sueltas inoculativas, junto a las medidas agronómicas adoptadas, fueron insuficientes para frenar su desarrollo exponencial.
Finalmente, y en base tanto a los trabajos realizados con S. punctillum, como a las observaciones realizadas sobre el control biológico de los restantes fitófagos en las parcelas ensayadas, se considera que, S. punctillum ha actuado como especie paraguas, favoreciendo de forma considerable el aumento del potencial biótico de los restantes auxiliares frente a las existentes y nuevas amenazas.
Artículo disponible en: