CITRUTECH, modernización y respeto al medio ambiente
El Grupo Operativo CITRUSTECH afronta la modernización de las explotaciones citrícolas: mecanización, incorporación de tecnología y optimización de las labores agrícolas, promoviendo técnicas respetuosas con el medio ambiente, incrementando su rentabilidad y la seguridad.
El proyecto CITRUSTECH, financiado por el Programa Nacional de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, fue aprobado el 13 de marzo de 2020 y finalizó el pasado mes de julio.
Las entidades participantes en el proyecto son: Cítricos del Andévalo S.A.; Anecoop S.Coop; Universidad de Córdoba; Universidad Politécnica de Cartagena; Universitat Politècnica de València; Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y Fundación Cajamar.
El objetivo propuesto se va a acometer mediante varias acciones principales:
1: Avanzar en la mecanización de las operaciones de cultivo. Incorporación de nuevas tecnologías, recolección mecanizada y poda de adaptación.
2: Fomento en el uso de medidas agrosostenibles: sistemas de protección del suelo, valorización de subproductos y uso eficiente de insumos.
3: Impulsar la formación de agricultores y técnicos, así como la incorporación de jóvenes y mujeres a la producción citrícola.
4: Crear un Plan de comunicación y difusión que mejore la adopción de las innovaciones y el fomento de las prácticas sostenibles en la producción de cítricos, tanto entre agricultores y otros actores de la cadena productora y la sociedad en general.
El proyecto ha supuesto dos grandes impactos. Por un lado, el desarrollo e implementación de la mecanización en los cítricos, la cual tiene un efecto directo en los resultados económicos de las explotaciones, facilitando su reestructuración y modernización. Y por otro, la preservación y mejora de las explotaciones fomentando la implementación de técnicas respetuosas con el medio ambiente, evitando su abandono y mejorando las expectativas de un relevo generacional.
Desde Fundación Cajamar se han estudiado técnicas innovadoras más respetuosas con el medio ambiente, evaluando los beneficios de las mismas no sólo a nivel de conseguir una explotación más sostenible, sino también económicamente más viable.
En el marco del grupo operativo se ha abordado el manejo del suelo mediante cubiertas vegetales. Este tipo de gestión, además de reducir el uso de herbicidas, y su posible repercusión al medio ambiente, reduce el uso del conjunto tractor-apero cuya utilización emite gases de combustión a la atmósfera y contribuyen al cambio climático. Asimismo, da lugar a una masa vegetal que absorbe emisiones de CO2.
Por otro lado, se ha apostado por los márgenes funcionales en las fincas de cítricos para la conservación de insectos beneficiosos que favorecen el control de las plagas y juegan un papel muy interesante a la hora de potenciar la biodiversidad. Al establecerse entre los cultivos nos ofrecen refugio para que estos insectos puedan sobrevivir y reproducirse, especialmente en las épocas más adversas. Así se evita su migración a áreas alejadas del cultivo. A lo largo del proyecto se ha monitorizado la evolución de la dinámica poblacional de las principales plagas citrícolas en las parcelas piloto ubicadas en el Centro Experimental de Cajamar en Paiporta.
La implantación de técnicas de cultivo más respetuosos con el medio ambiente como son el proceso picado de los restos de poda, el establecimiento de cubiertas vegetales, el mulching y los márgenes multifuncionales contribuyen a la agricultura circular, aprovechando los subproductos y los residuos que se generan en el entorno, y en este caso se pretende utilizar los restos de poda, como ingrediente estructurante para la fabricación de compost, de esta manera se pretende evitar la quema de la poda de cítricos y así poder reducir las emisiones de CO2.
Dentro de esta línea se ha diseñado y desarrollado un compost binario compuesto por los restos vegetales procedentes de la poda de las parcelas de críticos objeto ensayo y estiércol de vaca-oveja. Y se ha testado como producto para mejorar el contenido de materia orgánica en los suelos, evaluando el comportamiento agronómico sorbe cultivos hortícolas.
Artículo disponible en: