Bengala F1 llega la primera al mercado con una producción de calidad y homogénea
Tras más de ocho años en el mercado, Bengala F1, la variedad de sandía de Nunhems, marca de hortícolas de BASF, continúa liderando el segmento temprano y extratemprano de invernadero (trasplantes de finales de diciembre al 20 de febrero), gracias a su gran capacidad de cuaje en condiciones de bajas temperaturas y días cortos.
Incluso en estos casos, Bengala F1 garantiza una excelente producción, con frutos homogéneos y sin problemas de ahuecado, muy comunes en estas fechas debido a las oscilaciones térmicas.
“Con Bengala F1, aportamos seguridad y tranquilidad al agricultor”, afirma José Luis López, Sales Specialist de sandía de BASF Vegetable Seeds, quien destaca, además, las ventajas de su cuaje y calibres homogéneos: “Se pueden recolectar todas a la vez”, con su consiguiente ahorro en costes.
A todo ello, añade una virtud más: su precocidad. “Bengala F1 se adelanta hasta cinco días al resto de variedades de su segmento, permitiendo al agricultor ser el primero en llegar a los mercados”, explica.
A su calidad externa, con frutos homogéneos de entre 6 y 8 kilos, Bengala F1 suma una excelente calidad interna, en la que destacan su color rojo intenso, gran sabor, baja presencia de vetas y fibras.
Bengala F1 es una variedad adaptada también a los cultivos tempranos al aire libre en Almería, Murcia, Sevilla o Córdoba, donde está ofreciendo muy buenos resultados de producción y de calidad.
Kalanda F1, la combinación perfecta
Es el polinizador con microsemillas de Nunhemsâ para el segmento temprano de invernadero. Tiene el mismo aspecto externo que Premium F1, pero con un calibre mayor, entre 3 y 4 kilos. Con ella, “aportamos al mercado el calibre necesario en ciclos tempranos con un polinizador que, además, no tiene problemas de ahuecado” y es capaz de polinizar a la variedad sin semilla.
Con Bengala F1 y Kalanda F1, BASF logra mantener sus altos estándares de calidad en sandía, garantizando la satisfacción del productor, que cuenta con dos variedades adaptadas a un ciclo de cultivo muy complicado desde un punto de vista climático; pero también al comercializador y al distribuidor, que podrán ofrecer a los consumidores las primeras sandías de la temporada con un sabor y calidad interna que no les defraudarán.