La puesta a disposición del agricultor de nuevas herramientas de control biológico les ha permitido hacer frente a los retos que ha supuesto la aparición de nuevas plagas de gran importancia económica, cumpliendo a su vez con los estándares cada vez más restrictivos a la presencia de residuos químicos. Estos factores, entre otros, han propiciado que en los últimos años el uso de estrategias de control biológico en la horticultura protegida de nuestro país haya tenido un importante incremento en superficie en distintos cultivos.