Asia y África, próximos destinos de la uva sin semilla
La producción de la uva sin semilla en Murcia sigue creciendo, al amparo de una demanda igualmente al alta, sobre todo internacional.
El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y otros Productos Agrarios (Apoexpa), Joaquín Gómez, ha explicado que pasado el ecuador de la cosecha, a la que califica de “normal” -con unas 150.000 toneladas-, el sector está ya con la vista puesta en la próxima campaña.
“Esta campaña es la última sin brexit, que aún no sabemos su desenlace final y cómo va a quedar”, ha advertido antes de asegurar que es “optimista” y cree que se alcanzará finalmente un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Reino Unido.
El mercado británico, según los datos de Apoexpa, es el primero para la uva sin semilla murciana, ya que representa el 45 % de las ventas internacionales anuales, que cada año alcanzan entre los 125.000 y las 130.000 toneladas.
Aunque se mantengan los aranceles cero con Reino Unido, como parece que va a ocurrir, al sector lo que le preocupa es que no se alarguen los tiempos y permisos de la logística: “ahora -ha puesto como ejemplo- una partida de uva que se carga en un camión el jueves, el lunes está en un supermercado de Londres”.
La exportación a China, donde el año pasado se autorizaron los primeros envíos, “se ha ralentizado” por los efectos de la pandemia de la covid-19 -“en 2019 el producto llegaba en 30 días y ahora en 60”-, ha lamentado Gómez.
“Pedimos a las administraciones públicas que la investigación varietal siga y, sobre todo, que impulsen la apertura de nuevos nichos de mercado que nos ayuden a sumar”, entre los que ha mencionado los de “Asia, India o Nigeria”.
Ha detallado que en esta campaña han servido de forma puntual envíos a la costa este de Estados Unidos, y que regularmente sus uvas sin semillas de temporada no falta en Sudáfrica o Vietnam, aunque es el mercado comunitario -sobre todo Reino Unido, Alemania y Holanda- donde se consumen más.
El presidente de Apoexpa ha indicado que “la producción en Murcia está limitada por el agua” y que el crecimiento del sector “viene por la innovación”, que está centrada en la investigación y desarrollo de nuevas variedades que necesitan cada vez menos productos fitosanitarios.
Una campaña en mitad de la pandemia
Sobre esta campaña, de la que se ha recogido ya entre un 60 y 70 % de las 150.000 toneladas estimadas, Gómez ha afirmado que “la cosecha ha sido normal” porque el tiempo no ha pasado ninguna mala jugada. “Este año el cultivo es rentable, salvamos los muebles, y los precios son razonables, por encima de los costes”.
La crisis de la covid-19, a su juicio, ha elevado los costes por las medidas higiénico-sanitarias en los lugares de recogida y manipulación, pero también ha elevado el consumo de uva dentro y fuera de España, porque son “los hogares los que marcan las ventas y muchos europeos se han quedado en casa estas vacaciones”.
El secretario de Agricultura y Agua de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Murcia, Antonio Moreno, ha calificado de “complicada” el inicio de la temporada porque las variedades tempranas se vieron afectadas por las cuantiosas lluvias de primavera y las grandes oscilaciones de temperatura entre la noche y el día en mayo.
“La humedad provocó el ataque de hongos y hubo caída de cuaje, lo que se tradujo en uvas con bayas más pequeñas y descenso de hasta un 50 % en parcelas con variedades como la Superior”.
A pesar de ello, Moreno ha considerado que “no está siendo una mala campaña”; eso sí, con “contrastes”, según la variedad, y con “precios que no son malos” y que oscilan entre los 60 y 70 céntimos/kilo.
Retos del sector
El responsable de UPA ha recordado que esta asociación ha defendido ante Bruselas que se extienda el concepto de “corredor verde” al comercio de todas las frutas y hortalizas que se envíen al mercado británico a partir del próximo 1 de enero para una entrada flexible y ágil de las mercancías.
El secretario general de COAG Murcia, Francisco Gil, ha descrito que en esta región hay “dos realidades en el mismo mundo”, ya que hay pequeños productores, “indefensos en la fijación de precios”, y grandes empresas, que aglutinan “en torno al 80 % del volumen” y que aplican más tecnología contra los fenómenos meteorológicos adversos.
Respecto a esta temporada, ha reconocido que los precios son “parecidos a los del año pasado” y ha explicado que no tienen “nada que ver con los de la de uva de vino”.
Según Gil, ha habido una “reducción de cosecha” en la que “alguna gente ha perdido todo mientras otros, con posibilidades financieras” y tecnología a su alcance, no lo han pasado mal.