Almería apuesta por asegurar sus cultivos
Tras las condiciones meteorológicas e incidencias fitopatológicas acontecidas en la campaña pasada, ASAJA-Almería informa a los productores de los plazos para asegurar y proteger sus cultivos esta campaña.
Con motivo del inicio de campaña desde la Organización agraria se subraya la importancia de contar con las cosechas y estructuras correctamente aseguradas, frente a los daños que pueda ocasionar la climatología como pueden ser viento, pedriscos, lluvias torrenciales, o inundaciones.
La presencia de catástrofes por la meteorología y enfermedades fitopatológicas son cada vez más frecuentes. De hecho, nadie esperaba las jornadas de calima que acontecieron durante la campaña pasada en el mes de marzo; provocando especialmente problemas en cuaje de frutas y hortalizas al aire libre. Unas consecuencias que junto a otras incidencias han experimentado gran parte de los productores de la provincia con notables pérdidas económicas y miles de hectáreas afectadas.
Asimismo, para esta campaña agrícola se prevé un incremento de la superficie asegurada, ya que hasta ahora solo se registran entorno a 3.000 hectáreas aseguradas en el campo almeriense; siendo el pimiento el cultivo más protegido, seguido del tomate. “Hablamos de una cantidad ínfima que debe incrementarse debido a que el sistema de seguro agrario se constata como una herramienta muy eficaz para el agricultor, capaz de adaptarse y responder a sus necesidades”, afirma la presidenta provincial Adoración Blanque. Por este motivo, desde el departamento de seguros de ASAJA-Almería recordamos a los agricultores los plazos que permanecen abiertos y la importancia de tener asegurada su cosecha; es fundamental que se adelanten antes de que los daños sean irreparables.
Virosis en cultivos bajo cubierta
De esta forma, con respecto a la línea 306 de seguros para las hortalizas de invernadero, ASAJA-Almería avisa que los agricultores tienen hasta el 15 de septiembre como límite de fecha para la contratación de la cobertura de virosis, siendo este el siniestro más frecuente en el sector agrario de la provincia. Asimismo, aunque todavía no hayan plantado, si están interesados en contratar este riesgo en sus pólizas, deben contemplar realizarlo antes del día fechado; y conocer las condiciones requeridas en cuanto a la fecha de siembra y de las estructuras.
Además, para obtener una correcta cobertura, es preciso conocer las exigencias como pueden ser la presencia de doble puerta; mallas en bandas y cumbreras del invernadero; el empleo de plántulas procedentes de semilleros autorizados; o el buen estado del plástico.
No obstante, recordamos que en el supuesto de que solo se quiera incluir daños por heladas, pedrisco, lluvias, inundaciones, así como las estructuras; el plazo de contratación permanecerá abierto hasta el 31 de octubre.
Seguro a herbáceos, frutos secos y olivar
En la misma línea, la Organización señala que además del seguro para los cultivos hortícolas, desde el 1 de septiembre hasta el 30 de noviembre estará abierto el plazo para asegurar cultivos de herbáceos, olivar y frutos secos. La principal novedad que presentan estos seguros agrarios para esta campaña se trata del incremento en 10 puntos porcentuales de la subvención base de la prima, tal y como aprobaba la comisión general de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) para aquellas líneas que inicien su contratación entre el 1 de septiembre de 2022 y el 31 de agosto de 2023.
Para los cultivos herbáceos, se pueden asegurar producciones de arroz, avena, cebada, trigo, lenteja, centeno, maíz, garbanzo, entre otros; cultivadas en parcelas de secano. Su contratación hace frente a daños por sequía, incendio, pedrisco, no nascencia o no implantación.
De la misma forma, también comienza el plazo para la contratación del seguro agrario de frutos secos; un seguro que actualmente continúa con un nivel de aseguramiento muy bajo y que recae sobre el almendro en el caso de nuestra provincia. Con esta póliza el agricultor hace frente a los daños ocasionados por pedrisco, heladas, riesgos de lluvia, inundaciones, fauna silvestre, incendios o viento. De hecho, en este caso se realiza además una diferenciación. Si atendemos al almendro, esta cobertura cubre la muerte del árbol y las pérdidas a causa de daños en la estructura de sostén, aunque no llegue el árbol a morir.
Por último, con respecto a las producciones olivareras cabe destacar que se permite asegurar dos cosechas consecutivas y se cuenta con la opción de fraccionar el pago de la prima. Igualmente, este seguro cubre los daños por el pedrisco y la aparición de otras incidencias climatológicas no controlables por el agricultor.
Por lo que tras la magnitud de los daños y pérdidas que puede ocasionar la ausencia de este proceso, desde ASAJA-Almería recalcan que tener correctamente asegurada la cosecha es dar seguridad a la actividad. Por ello aconsejamos su contratación y señalamos la importancia de comprender al detalle la póliza que se contrata, los periodos de garantía y consultar las particularidades que se puedan presentar con personal técnico especializado.