Afrucat, Assomela y ANPP advierten sobre las nuevas normativas europeas
Afrucat, Assomela y ANPP alertan que las nuevas normativas europeas amenazan la soberanía alimentaria y reclaman que la reducción de la huella de carbono se enfoque en otros sectores.
Durante una reunión celebrada el 1 de abril en Aviñón, en el marco del grupo de contacto de fruta de pepita del Comité Mixto de la zona sur, las tres organizaciones debatieron sobre tres puntos clave que afectan el futuro de la producción de manzanas y peras en España, Italia y Francia.
Los puntos centrales de su posicionamiento contra las nuevas normativas europeas son :
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La nueva ley de envases de plástico para frutas y hortalizas frescas
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La reducción de materias fitosanitarias autorizadas
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La huella de carbono de la producción
Uno de los principales puntos abordados fue la nueva ley de envases de plástico para frutas y hortalizas frescas. Las organizaciones pidieron una coordinación única a nivel europeo en materia de envases, sin posibilidad de modificaciones por parte de los Estados miembros, ya que esto podría generar distorsiones en el mercado único y reducir la competitividad. Señalaron que el aumento de los costes de los envases, junto con la pérdida de calidad del producto y el alza de precios, va en contra de los objetivos de salud pública relacionados con el consumo de frutas y hortalizas frescas.
En cuanto a la reducción de materias fitosanitarias autorizadas, las tres asociaciones subrayaron la necesidad urgente de una reforma para asegurar que las decisiones sobre autorizaciones y comercialización de productos fitosanitarios se tomen de manera armonizada a escala europea. Aseguran que cualquier restricción adicional podría aumentar las distorsiones de la competencia y reducir la productividad del sector, afectando así la capacidad de los productores para competir en el mercado global.
Respecto a la huella de carbono de la producción, Afrucat, Assomela y ANPP destacaron que, según los estudios realizados, los campos de manzanas y peras ya actúan como sumideros netos de carbono. En este sentido, argumentaron que los márgenes de reducción de la huella de carbono en la producción son limitados en comparación con otros sectores de la cadena alimentaria, lo que lleva a las organizaciones a considerar que la mayor parte de la reducción de la huella de carbono debería centrarse en otros eslabones de la cadena.
Con un entorno económico y político cada vez más complejo, Afrucat subrayó que están preparadas para seguir produciendo, pero advirtieron que para ello es necesario que Europa les proporcione los medios adecuados para garantizar una producción competitiva y sostenible.