El jabalí amenaza al cultivo del cereal
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta de que el jabalí y otras especies de fauna salvaje están dando un salto cuantitativo y cualitativo en los daños que ocasionan a la agricultura, a medida que aumentan sus poblaciones de manera descontrolada.
El último ejemplo de esta escalada lo denuncia un asociado de AVA-ASAJA, Antonio Miguel Álvaro, agricultor y ganadero de ovino en Aras de los Olmos, que informa de que “manadas de jabalíes cada vez más numerosas y con menos miedo no esperan ni siquiera a que crezcan los cereales para roerlos, sino que este año acuden a mis campos recién sembrados, hurgan bajo tierra y se comen la mayoría de las semillas de cebadas”, ha valorado sobre la presencia del jabalí.
Los animales ya le han causado más de 15.000 euros de pérdidas directas en una superficie de 120 hectáreas de cultivo. Por un lado, Álvaro asume sobrecostes económicos porque se ve obligado a sembrar más simientes de lo habitual (su precio se ha encarecido un 20% en un año) y a enterrarlas a mayor profundidad, lo que además merma el rendimiento del cereal. Por otro lado, a la gran cantidad de semillas que se han comido los jabalíes, hay que sumar la pérdida de otras semillas desenterradas que devoran los pájaros y los problemas de germinación que tendrán las plantas donde el suelo se ha revuelto en exceso.
“Voy a perder casi toda la producción de cebada destinada a alimentar al ganado, sin posibilidad de acceder al seguro y sin ninguna indemnización de las administraciones”, lamenta Álvaro. AVA-ASAJA reclama que no sean los productores quienes paguen los platos rotos del exceso de la fauna salvaje –agravado por la falta de medidas políticas– sino que las administraciones se hagan responsables a través de ayudas directas para los agricultores y ganaderos afectados y, asimismo, instando a Agroseguro a ampliar la cobertura del seguro agrario a la fase de siembra.
Según las estimaciones de AVA-ASAJA, la superpoblación de fauna salvaje ha ocasionado en 2021 unas pérdidas récord de 35 millones en la agricultura de la Comunitat Valenciana, tras aumentar un 15% respecto al año pasado.