España: Una parte de los ganaderos afectados fuera del acuerdo lácteo
El Gobierno subraya que el acuerdo suscrito con la distribución, industria y ASAJA y Cooperativas Agroalimentarias por el lado de los ganaderos, se traducirá en mejores precios y más remuneradores en cada tramo de la cadena de valor. Para COAG y UPA, las organizaciones representativas del sector que al final no han firmado, “porque no garantiza un precio justo para la leche ni servirá para cambiar los hábitos de industrias y distribución, al no implantar sanciones para los que incumplan”, afirman en un comunicado.
La ministra española de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha sostenido que “el acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo es absolutamente positivo y sólo traerá beneficios a los ganaderos españoles”. Así lo ha manifestado tras la firma del acuerdo, promovido por el propio gabinete ministerial, que alguien llama de intenciones, entre la industria, la distribución y un sector de los ganaderos.
Isabel García Tejerina ha subrayado que este acuerdo es tan ambicioso como nuestro ordenamiento jurídico permite y ha precisado que fijar un precio mínimo a la leche es contrario a nuestro ordenamiento jurídico. “Lo que no es legal yo no lo puedo promover”, ha indicado.
Concesiones de la industria y distribución
El Gobierno español ha destacado el compromiso de la distribución de dejar de utilizar la leche como producto reclamo y a tener fórmulas de contratación con la industria a largo plazo, lo que permitirá a la industria organizar sus compras con los ganaderos, y a éstos organizar las producciones. “Se trata de dos medidas importantes que, sin duda, van a generar más valor y más renta para los ganaderos”, se ha congratulado la ministra de Agricultura.
La industria láctea se ha comprometido también a facilitar los datos de venta de la leche líquida, de distribución o de marca, a la distribución. García Tejerina también ha explicado que, lo mismo que el Ministerio conoce los precios del ganadero a la industria, ahora conocerá los precios de la industria a la distribución y conocerá de qué manera compra el consumidor.
Interesante, pero “le falta valentía”
UPA y COAG han explicado su negativa a participar en la firma del acuerdo lácteo que ha orquestado el MAGRAMA, tras la ratificación del acuerdo por el resto de agentes de esta cadena alimentaria. Las organizaciones de ganaderos, que representan mayoritariamente a los ganaderos lácteos españoles, han asegurado en rueda de prensa que al texto le ha faltado valentía para establecer un régimen sancionador que obligue a su cumplimiento y para definir claramente qué es un “precio sostenible” al ganadero.
Román Santalla, secretario de Ganadería de UPA, ha reconocido, sin embargo que el acuerdo es “interesante” para el sector y que su organización no dudará en sumarse al mismo si se consideran sus demandas. Aunque ha criticado que el texto recoja la posibilidad de nuevas adhesiones de industrias y empresas de la distribución pero no de organizaciones de ganaderos, lo que han calificado como “injusto e ilógico”, y han exigido a Agricultura que recapacite y no “rompa los puentes”.
El responsable de Ganadería de la otra OPA, Andoni García, ha coincidido en que “difícilmente podemos suscribir un acuerdo que no garantiza, en absoluto, un precio remunerativo para los ganaderos que cubra los costes de producción». Sendas organizaciones han recordado hecho referencia al alto grado de incumplimiento de los anteriores acuerdos firmados en el sector lácteo y han pedido señales de buena voluntad por parte de industria y distribución que restablezcan la confianza perdida en la cadena láctea.
“Lo primero que deben hacer las industrias es romper los contratos a la baja que habían impuesto a los ganaderos”, ha sostenido el responsable de UPA. “Los precios deben recuperarse de inmediato”, ha afirmado.
Desde la organización Unión de Uniones de agricultores y ganaderos ha declarado que el Gobierno “escenifica la presentación de un documento de propuestas para el sector lácteo que, en definitiva, abandona cualquier solución de la crisis de los productores en manos del voluntarismo de la industria y la gran distribución. Un voluntarismo que experiencias pasadas, con bajadas simultáneas de precios, amenazas de no recogida de leche y sanciones incluidas de las autoridades de competencia, aconsejan poner muy en cuestión.
COAG y UPA han asegurado que las movilizaciones, que durante todo el verano han mantenido miles de ganaderos en las calles, no están desconvocadas, sino “latentes”, en espera de ver cómo se comportan la industria y la distribución en los próximos días. “Esperamos que el uso de la leche como producto reclamo sea una actitud del pasado”, han señalado ambos representantes de los ganaderos lácteos.