Sube el consumo de frutas, hortalizas, legumbres en el hogar
El Análisis de consumo en el hogar sobre la semana 16 de este año, (del 13 al 19 de abril), constatan incrementos generalizados de consumo en todas las categorías.
En esta semana 16, quinta después de la declaración del estado de alarma, según los datos del Ministerio de Agricultura, el incremento de productos de alimentación ha sido del 50,6 % con respecto a la misma semana del año pasado. Para analizar esta subida hay que tener en cuenta que la semana 16 de 2019 coincidió con la Semana Santa, periodo en el que los ciudadanos consumen más en bares y restaurantes, lo que hace que el incremento en los hogares en este año sea más acusado.
Con relación a la semana precedente, el volumen de compras se incrementa ligeramente (+1,6 %), lo que indica que los españoles han estabilizado sus compras en este periodo de confinamiento.
Durante esta semana, la subida se ha producido en todas las categorías, con crecimientos por encima de la media de frutas y hortalizas, tanto frescas (+66,1%), como transformadas (+70,5%). También se ha registrado un importante crecimiento del consumo de hortalizas y patatas frescas (+74,9%) y legumbres (+77,2%).
Mientras, productos como el arroz y la pasta también incrementan su volumen de compra respecto a la misma semana de 2019, pero retroceden en torno a un 3% con respecto a la semana previa.
También es significativo el crecimiento en el consumo de pescado fresco en el hogar, con subidas del 57,1 % en relación a la misma semana del año anterior y del 18,8 % sobre la semana 15 de este año. Se trata de la primera semana en este periodo de crisis en la que el consumo de pescado fresco supera la media del consumo en “Total Alimentación”.
Por otra parte, todos los tipos de carne experimentan alzas, aunque es la carne de cerdo la que mayor incremento presenta (+59,5 %). Destaca la recuperación de la carne de ovino que, con respecto a la semana anterior, eleva su volumen de compra un 40,2 % y un 6,8 % más que en la misma semana de 2019.
El consumo de pan, aceite, huevos y azúcar sigue creciendo, pero se detecta cierto descenso en la demanda con respecto a la semana previa (ingredientes tradicionales de Semana Santa), aunque continúan presentes en las cestas de la compra, pero con menor intensidad.
Debido a la mayor presencia en el hogar, se constatan incrementos significativos en los productos que habitualmente se consumen en bares y restaurantes, como cerveza, bebidas refrescantes, bebidas espirituosas e incluso café e infusiones.