La primera herramienta para el control biológico de cochinilla en platanera
Koppert ofrece esta herramienta de control biológico Dismipar®, una avispa parásita autóctona de Canarias después de tres años de investigación propia.
Por primera vez, llevar a cabo el control biológico de la plaga más dañina para la platanera canaria ya es posible. Desde hace unos días, Koppert España realiza las primeras sueltas de Dismipar® (Acerophagus artelles), una avispa parásita autóctona de las islas Canarias, capaz de luchar contra la plaga de la cochinilla (Dysmicoccus grassii) de la platanera de forma muy eficaz y, lo que es más importante, sin dejar residuos. Con el lanzamiento de Dismipar®, Koppert es pionero al ofrecer a los productores de platanera la primera solución biológica contra la cochinilla.
La eficacia de esta herramienta de control biológico, Dismipar® supera ampliamente los resultados obtenidos con el control químico. Durante los ensayos en campo, Koppert ha confirmado que Dismipar® mantiene muy baja la presencia de plaga durante todo el ciclo de cultivo. Es decir, se registran niveles de aproximadamente diez veces menos que en parcelas adyacentes con control químico, especialmente entre agosto y octubre.
Uso continuado de control biológico
Dismipar® es una avispa parásita de pequeño tamaño que introduce varios huevos en cada hospedador, de modo que de cada cochinilla parasitada emergerán al poco tiempo una media de cinco adultos de la avispa parásita. El uso de Dismipar® está especialmente indicado en colonias incipientes de la plaga. En este sentido, se recomienda su liberación desde el inicio de la campaña. Y luego continuar su uso durante todo el ciclo de cultivo.
La nueva avispa parásita de Koppert se comercializa en botes que contienen pupas parasitadas. Después de colocar el bote en el cultivo, emergerán los adultos que parasitarán a la cochinilla. Dismipar® es muy fácil de usar. El bote viene provisto de una etiqueta especial con una cara adhesiva, que además de facilitar su ubicación y distribución en la platanera, protege al contenido del bote del posible ataque de hormigas y otros depredadores.
Tres años de investigación
El lanzamiento comercial de Dismipar® culmina un proyecto de investigación propia que se inició en 2017 para atender la demanda de los productores canarios. El control de esta plaga ha sido tradicionalmente químico. Sin embargo la pérdida de eficacia de los formulados disponibles, así como las restricciones de uso, han provocado que los productores demanden nuevas herramientas eficaces. Además estas nuevas herramientas de control biológico les permitan cumplir con los nuevos estándares de producción sostenible y sin residuos, difícilmente alcanzables con el uso de agentes de control químico.
Este proyecto se inició con la búsqueda de enemigos naturales de la plaga en parcelas de platanera de las Islas Canarias. Una vez identificadas diferentes especies, se procedió a su evaluación a través de ensayos de laboratorio y en condiciones controladas con el fin de seleccionar las más eficaces. El proceso culminó con pruebas de campo realizadas directamente en parcelas comerciales de platanera durante los dos últimos años. Las pruebas de campo confirmaron que los frutos recolectados en las parcelas con Dismipar® eran mejores para la comercialización.
En paralelo a estos ensayos, se ha desarrollado el sistema de producción que permite poner a disposición de los agricultores el enemigo natural en unas condiciones óptimas de calidad y en un formato adaptado a los requerimientos del cultivo de platanera. Es importante que los productores cumplan con las recomendaciones técnicas de Koppert para garantizar excelentes resultados.
El cultivo de platanera, con más de 9.000 hectáreas, actualmente es la primera producción agrícola de Canarias. Los daños que cada año provoca la plaga de cochinilla impiden la comercialización de una parte de la cosecha y generan importantes pérdidas económicas en la economía insular. Con la liberación de DISMIPAR®, se reducirá de forma significativa este impacto económico negativo.