¿Hay futuro para el plátano europeo?
En el marco de una conferencia celebrada en la tarde de ayer en la sede del Parlamento Europeo, se dio a conocer a los europarlamentarios europeos de España, Francia y Portugal la situación actual del plátano europeo, y la preocupante pérdida de valor absoluto y saturación del mercado de plátano y banana en la UE.
Los representantes políticos asistentes mostraron de forma unánime su preocupación por los efectos generados a raíz de los acuerdos preferenciales para las importaciones de banana de terceros países y se alinearon en la propuesta de establecer las mismas normas fitosanitarias y medioambientales exigidas a todas las producciones tanto comunitarias como extracomunitarias.
Por parte de la Dirección General de Comercio de la UE, se confirmó el compromiso de a Comisión de no reducir el arancel de 75 €/tonelada aplicado actualmente a las importaciones de banana desde terceros países mediante acuerdos comerciales sin la opción de renegociar un arancel más bajo. También se reconoció que existe una diferencia de calidad entre ambas producciones y la necesidad de mejorar el cumplimiento de los compromisos sociales y medioambientales sobre los acuerdos con terceros países.
Los europarlamentarios trasladaron su acuerdo sobre la urgencia de aplicar una regulación justa del mercado para reemplazar el actual mecanismo de estabilización, que ha demostrado ser completamente ineficaz, así como de la necesidad de establecer la obligación de que todas las importaciones agrícolas provengan de fuentes que cumplan con las mismas reglas que se imponen a los productores europeos, especialmente con respecto al uso de productos fitosanitarios, con el objetivo de evitar la actual competencia desleal a la que debe hacer frente el sector. Y por ultimo, se trasladó la importancia de respetar el derecho de los consumidores europeos a disponer de una información transparente sobre las diferencias entre los modelos de producción de la Unión Europea y los de terceros países, así como a un etiquetado que les informe sobre el origen de los productos importados.
En este acto se confirmó además el compromiso por parte de la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeos con los productores comunitarios para establecer las medidas necesarias para la supervivencia del sector en caso de que las importaciones de banana terminen de generar un deterioro grave de la situación del mercado o de los productores de plátanos de la Unión.
El presidente de ASPROCAN, Domingo Martín Ortega, mostró su satisfacción con los compromisos recibidos por parte de los representantes europeos: «Teniendo en cuenta las particularidades a las que se enfrentan día a día los productores de plátano y banana europeos para sostener sus producciones en las regiones ultraperiféricas, para el sector es vital contar con el compromiso de las instituciones europeas para garantizar la sostenibilidad de los productores comunitarios. Debemos poder tener mecanismos realistas adaptados a las particularidades de nuestras regiones ultraperiféricas, en las que somos un sector clave a nivel social y económico. Estamos luchando por librar una batalla justa con nuestra competencia, pero debemos poder hacerlo en las mismas condiciones en el mercado europeo.»
Producción de plátano y banana en las regiones ultraperiféricas de Europa: un triple desafío a nivel económico, social y medioambiental
Europa produce y vende aproximadamente 700,000 toneladas de plátanos de acuerdo con las regulaciones europeas, que se encuentran entre las más estrictas del mundo. La producción de plátano y banana de las RUP incluso va un paso más allá, cumpliendo con exigencias ambientales autoimpuestas muy estrictas. En poco menos de 15 años, sus prácticas de producción han llevado a una reducción del 75% en el uso de pesticidas. Su objetivo es lograr una reducción adicional del 50% para 2025.
Además de estos compromisos ambientales, la producción europea crea aproximadamente 40,000 empleos (directos e indirectos) y más de 500 millones de euros de PIB neto. Esto asegura una producción europea sostenible de plátano y banana, basada en las mejores prácticas de cultivo, garantizando el desarrollo continuo y equilibrado de las zonas rurales en estas regiones, debido a esta actividad y los empleos que crea.
Liberalización del mercado europeo: una amenaza para los productores europeos
El mercado europeo, que importa 6,5 millones de toneladas de bananas cada año, es el mayor importador de banana del mundo. El setenta y cinco por ciento de estas bananas son importadas de países latinoamericanos. Pero los productores de banana de terceros países no están sujetos a las mismas regulaciones sociales, medioambientales, fitosanitarias y de seguridad alimentaria que sus homólogos europeos. Esto tiene como consecuencia una competencia desleal de los productores de banana de las RUP respecto a terceros países, quienes suministran grandes cantidades a este mercado ya sobresaturado y que han obtenido importantes concesiones arancelarias, amenazando así la supervivencia de los plátanos europeos a corto plazo.
La reducción de los aranceles aduaneros ha dado lugar a un aumento en el volumen de las importaciones de banana de bajo coste y precio. El aumento constante de la oferta en el mercado de la UE ha llevado a una sobreoferta y la consiguiente caída de los precios: entre 2015 y 2018, el precio de una caja de plátanos cayó un 15%, de € 14.1 a € 11.9.