La UCO desarrolla un prototipo para el manejo de efluentes del entamado de la aceituna
El sistema, fruto del proyecto H2olivetree, permite reutilizar hasta el 40% del residuo de aceituna como riego de apoyo en olivar, controlando las alteraciones en la calidad del suelo y del cultivo.
Un equipo de la Universidad de Córdoba, en el marco del proyecto H2olivetree, ha desarrollado e implantado un prototipo para el manejo de efluentes del entamado de la aceituna mediante su separación selectiva en planta y posterior aplicación como riego en olivar.
El prototipo, desarrollado por los investigadores Javier Hernán y Gonzalo Martínez, del Departamento de Física Aplicada, Radiología y Medicina Física junto con el Grupo de Hidrología e Hidráulica Agrícola de la Unidad de Excelencia María de Maeztu Departamento de Agronomía (DAUCO), permite realizar una gestión integral de efluentes de la industria del entamado, el proceso que se aplica a la aceituna de mesa. Por un lado, permite su separación selectiva y automatizada en la industria y, por otro, su aplicación inteligente en campo como riego para olivar de secano.
El sistema se ha basado en dispositivos de arquitectura y programación libre para facilitar su implantación y reducir costes. Asimismo, aprovechando la disponibilidad de plataformas del internet de las cosas (IoT), ha desarrollado programas para su integración que permiten el seguimiento y la actuación remota de los sistemas y de este modo llegar a más usuarios potenciales.
El proyecto H2olivetree pretende contribuir a resolver la problemática de zonas como la Campiña y la Sierra Sur sevillana, en lasque se establecen las industrias del entamado de aceituna. Estas requieren grandes volúmenes de agua para realizar su actividad, al tiempo que generan numerosos efluentes que contienen sosa caustica, salmuera y otros compuestos, tratados mayoritariamente en balsas de evaporación debido a la dificultad de su tratamiento.
El prototipo ha sido implantado en las cooperativas Oleand Manzanilla Olive de la Puebla de Cazalla y Labradores de la Campiña de Arahal a finales de 2023. Los resultados proporcionados hasta el momento en estas dos instalaciones muestran que hasta un 40% de sus efluentes tienen una concentración salina que permitirían su reutilización como riego de apoyo en olivar, siendo controladas minuciosamente las posibles alteraciones en la calidad del suelo y del cultivo. Estos resultados, si bien son prometedores, necesitan confirmarse con un seguimiento más continuado de las instalaciones y una adecuación a la legislación vigente de aguas regeneradas.
En concreto, para una industria que produzca 30.000 metros cúbicos de efluentes, el sistema supondría una reducción de superficie de evaporación de una balsa que ocupa dos hectáreas y permitiría regar, con riego deficitario, hasta 8 hectáreas de olivar. De este modo, promueve la bioeconomía y la economía circular en el sector del olivar de mesa, a la par que mejora el paisaje y la biodiversidad de las zonas implicadas.