Andalucía dispondrá de 2.040 M€ para inversiones en el sector agroalimentario
Andalucía es la región española con mayor producción agrícola, especialmente en cultivos como el olivar, los cereales, los frutos secos, las hortícolas, las frutas y el vino.
Estas producciones agropecuarias contribuyen significativamente al PIB de Andalucía (más del 6%) y suponen un 9% del empleo en la región. Por ello, es de agradecer que gran parte del esfuerzo inversor de la Junta de Andalucía vaya dirigido a estos sectores, que además proporcionan la materia prima básica de un potente sector agroindustrial.
Así se ha pronunciado el director general de ASAJA-Andalucía, Félix García de Leyaristy, en su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento de Andalucía para analizar el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2025.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural va a disponer de 1.485 millones de euros para inversión, un 18,4% del total. Mientras que la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente va a disponer de 554 millones de euros destinados a inversión, un 9,6% del total. Por tanto, entre estas dos consejerías van a gestionar 2.040 millones de euros, un 28% del total de la Junta, es decir, casi 1 de cada tres euros de inversión de la Junta de Andalucía. Lo que supone, según expuso García de Leyaristy “una buena noticia para el sector de la que desde ASAJA-Andalucía nos congratulamos”.
No obstante, y como expuso el director de ASAJA-Andalucía en su comparecencia “es necesario que este presupuesto venga acompañado de una verdadera simplificación administrativa que reduzca los tiempos y los trámites burocráticos, una buena gestión de los fondos de manera que lleguen a sus destinatarios en tiempo y forma”.
Es asimismo necesario que “las políticas agrarias y medioambientales tengan en cuenta la realidad de la agricultura, la ganadería y el sector cinegético y forestal de Andalucía, de manera que no se impongan prácticas diseñadas por activistas medioambientales que no conocen en absoluto la realidad del campo y del mundo rural y que tan sólo traerán pérdidas a las explotaciones, despoblación y puesta en riesgo del mantenimiento de nuestra soberanía alimentaria”.
En cuanto a la presión fiscal, el responsable de ASAJA-Andalucía se congratuló también de la senda de bajada progresiva de impuestos iniciada en el ejercicio 2.018, y que ha demostrado que “es posible reducir impuestos e incrementar en paralelo la recaudación”, y apostó por “continuar por este camino que permite un entorno más competitivo para empresas y autónomos incentiva la inversión en nuestra región.”
Respecto al presupuesto inversor de las dos citadas consejerías, las partidas más importantes desde el punto de vista cuantitativo son: modernización de explotaciones agrarias, que con un presupuesto de 127,5 millones de euros apoyará a que 2.857 explotaciones inviertan y consigan notables mejoras en sus sistemas productivos; las ayudas a la creación de empresas por jóvenes agricultores, que cuentan con un presupuesto de 92,5 millones de euros y permitirán 2.166 nuevas incorporaciones.
La sanidad animal incrementa su presupuesto en un 28% hasta alcanzar los 19,4 millones de euros para poder hacer frente a los problemas causados por la lengua azul, la enfermedad hemorrágica epizoótica y el resto de enfermedades animales que, con el incremento de las temperaturas, están afectando a nuestra cabaña.
La mejora de caminos rurales contará con 60 millones de euros, lo que permitirá que se intervenga en más de 800 Km, mientras que la industria agroalimentaria contará con un apoyo de 200 millones de euros.
Capítulo aparte merecen la partida dedicada al seguro agrario, la de actuaciones forestales y la política de aguas.
Respecto al seguro agrario el responsable de ASAJA-Andalucía destacó que esta partida, además de incrementarse hasta los 17,8 millones de euros, va a modificar el actual sistema de gestión, aplicando un descuento en el mismo momento de la contratación de la póliza (como veníamos pidiendo desde ASAJA-Andalucía y como ya se hace en otras CC.AA.) lo que sin duda incrementará los niveles de aseguramiento en unos tiempos en los que están aumentando considerablemente los episodios de siniestralidad.
Criterios técnicos y no ideológicos
En cuanto a la política de aguas, esta cuenta con un presupuesto total de 542 millones de euros de los cuales 481 millones corresponden a inversión, es decir, el 88.7% de total, casi 9 de cada 10 euros. Este presupuesto está destinado a obras y proyectos de depuración, mejora de presas y restauración y adecuación ambiental de cauces y plan de aguas regeneradas.
ASAJA-Andalucía insiste en que “es muy importante que los fondos disponibles para estas actuaciones se ejecuten en su totalidad y cuenten con un criterio técnico riguroso que deje de lado la ideología, evitando así graves errores de gestión de recursos que vienen produciéndose desde hace más de dos décadas atrás”.
Tras la durísima sequía (de la que Andalucía aún no ha salido) y las DANAs que hemos sufrido, el director general de ASAJA-Andalucía entiende que es el momento de impulsar de nuevo obras de regulación en todas nuestras cuencas, que además de ayudar a prevenir avenidas, aumentan nuestra capacidad de almacenamiento de agua para riego y abastecimiento humano, creando empleo, riqueza y fijando población.
El presupuesto de la Consejería de Agricultura contempla también una importante inversión destinada a optimizar los procedimientos de gestión y tramitación de las ayudas mediante la actualización de las herramientas informáticas y la realización de los controles sobre el terreno mediante nuevas técnicas, que va a contar con 54 millones de euros y que el sector espera y desea que contribuya a simplificar los trámites y procedimientos administrativos, de manera que su tramitación no se convierta en un largo camino burocrático para sus destinatarios finales.
Enfoque integral: Sostenibilidad y rentabilidad
En el ámbito de la Consejería de medio Ambiente, es de especial interés para ASAJA-Andalucía las partidas para la Gestión Forestal y la Biodiversidad, cuya ejecución recae íntegramente por la Dirección General de Política forestal y Biodiversidad. Son los fondos de este programa los que deben ayudar a implementar una nueva gestión de los montes públicos y privados. El presupuesto para 2025 es de 45 millones de euros y se plantea realizar una fuerte inversión en tratamientos selvícolas preventivos que mejore el estado de las masas forestales, favoreciendo la respuesta de estos frente a riesgos como los grandes incendios o las plagas y enfermedades.
ASAJA-Andalucía quiere poner una vez más de manifiesto que la mayor parte de los incendios forestales se originan y propagan en los montes públicos, al estar éstos peor gestionados por la dejadez y falta de inversiones de las distintas administraciones públicas. En este sentido la Administración, que cada vez recauda más impuestos denominados “verdes”, debe responsabilizarse de la adecuada gestión de nuestras zonas forestales favoreciendo la limpieza de estas e invirtiendo en el tratamiento contra las cada vez más frecuentes plagas que las asolan, (seca, lymantria, etc.).
Asimismo, ASAJA-Andalucía exige un verdadero impulso de medidas para garantizar la defensa de la caza como herramienta para la conservación y el mantenimiento de los equilibrios biológicos en el monte andaluz, además de la conservación de hábitats agrícolas como reservorio de biodiversidad y refugio de especies cinegéticas. Además, la lucha contra las especies exóticas invasoras es fundamental, tanto en la prevención de su aparición como en las acciones de erradicación.
Por último, y también responsabilidad de la Consejería de Medio Ambiente es el nuevo programa de Espacios Naturales Protegidos cuyo diseño recae en la dirección general homónima y que tiene como principal objetivo la coordinación de la gestión de la Red de Espacios Naturales Protegidos y de la Red Ecológica Europea Natura 2000 de la Comunidad Autónoma para lo que cuenta con un presupuesto de 87 millones de euros.
El director general de ASAJA-Andalucía recuerda que es fundamental adoptar un enfoque integral que combine la protección ambiental con el desarrollo socioeconómico local, para ello hay que lograr una mayor colaboración con los propietarios privados que se encuentran dentro de un espacio protegido de manera que las condiciones impuestas no pongan en peligro su necesaria rentabilidad, sin la cual, estos espacios no son viables.