Modernización de los regadíos, prioridad de esta legislatura
La modernización de regadíos es una prioridad del Gobierno para impulsar una agricultura sostenible y de futuro. Para ello destinarán 2.340 millones de euros hasta el año 2027.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado que las inversiones en modernización de regadíos forman parte de las prioridades del Gobierno para la nueva legislatura, ya que el cambio climático exige acelerar la transición hacia un modelo de producción agrícola más sostenible, que se caracterice por un menor y más eficiente consumo de agua y de energía.
Luis Planas ha explicado que el regadío sostenible es irrenunciable para asegurar una producción de alimentos suficiente y porque incrementa las posibilidades de futuro de la actividad agraria y de los jóvenes. “No se trata solo de producir, sino de hacerlo bien, en cantidad, calidad, y de forma medioambientalmente sostenible”, ha afirmado.
Por ello, el Gobierno ha renovado para esta legislatura su compromiso con la modernización, con una apuesta que va a suponer una inversión de más de 2.340 millones de euros hasta el año 2027, una cantidad sin precedentes. “Hacemos un gran esfuerzo en movilizar recursos para la mejora del regadío porque es el futuro de nuestra agricultura. Creo en el regadío sostenible y eficiente, el agua es un bien precioso y aprovechar cada gota aumenta la rentabilidad de los agricultores”, ha asegurado.
Esta inyección está acompañada además de una serie de medidas para dinamizar la toma de decisiones y agilizar los procesos para la ejecución de los proyectos con todas las garantías ambientales, técnicas y legales correspondientes.
Esta apuesta inversora, ha dicho el ministro, es una muestra más del inequívoco compromiso y apoyo del Gobierno a los sectores agrario y pesquero, que forman uno de los pilares fundamentales de la economía española. Ha recordado el volumen de ayudas extraordinarias habilitado para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania y de la sequía. Solo en Galicia se han abonado en el último año y medio 142,7 millones de euros en ayudas directas, de los que 79 millones corresponden a la ganadería, con el sector lácteo como principal beneficiario.
El ministro ha presidido en Ourense el acto de firma de una adenda al convenio de colaboración suscrito entre la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), adscrita al ministerio, y la comunidad general de regantes Nova Limia, por la que se eleva a 35 millones de euros el proyecto para la modernización integral de esta red.
El ministro ha destacado el alcance social de esta inversión, porque va a permitir consolidar el cultivo de la patata en la comarca de A Limia, además de impulsar otros. El proyecto actúa sobre una superficie regable de 2.576 hectáreas y beneficia a 1.822 agricultores.
La producción de esta zona está amparada por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Pataca de Galicia, distintivo de calidad que aporta mayor valor añadido a los productos agroalimentarios y que con esta mejora de la red de regadíos puede conocer un nuevo impulso.
Este proyecto de modernización permitirá sustituir el uso del agua superficial del río Limia y sus afluentes por aguas subterráneas obtenidas de 42 pozos cuyas captaciones han sido autorizadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y que se integrarán en 4 redes de riego. Las obras incluyen la construcción de tres balsas elevadas con una capacidad de almacenamiento de 75.000 metros cúbicos de agua. La infraestructura se equipará de sistemas telemáticos y autocontrol, y para dotar de energía a la red de riego se construirán siete plantas fotovoltaicas.
El ministro ha explicado que la apuesta por el regadío está en línea con la necesidad de reducción de los costes de producción de la agricultura. Así, además del ahorro de agua, los proyectos de modernización buscan también la eficiencia energética mediante el uso de energías renovables y la reducción de uso de productos fertilizantes y fitosanitarios. Ello implica la digitalización y la incorporación de nuevas tecnologías.
El ministro ha recordado que el Proyecto Estratégico para la Reforma y Transformación Económica (PERTE) Agroalimentario contempla una línea de ayudas de 200 millones de euros para la digitalización del ciclo del agua de las comunidades de regantes. El plazo de la primera convocatoria, por 100 millones de euros, estuvo abierto hasta hace un mes, y está prevista la realización de una nueva por la misma cantidad.
Tras el acto de firma, el ministro se trasladó a Xinzo de Limia para visitar la zona regable y conocer detalles in situ sobre las actuaciones que se van a ejecutar.