Valencia desciende su superficie agrícola de regadío en la última década
Una de las consecuencias más evidentes de la crisis de rentabilidad que padecen, de manera especialmente cruenta, los agricultores y ganaderos valencianos es la disminución de la superficie agrícola de regadío, una tendencia regresiva vinculada al abandono de campos que únicamente se ha producido en la Comunitat Valenciana.
Así, según un estudio elaborado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) a partir de los datos del Ministerio de Agricultura, la valenciana es la única comunidad de toda España que experimenta un descenso de sus tierras regadas durante la última década, concretamente un 3,6% al pasar de 304.624 hectáreas en 2010 a 293.604 hectáreas en 2019. Por el contrario, todas las otras comunidades autónomas incrementan su regadío en el mismo periodo de tiempo, de tal manera que el conjunto de España sube dicha área en un 12,2%.
Las estadísticas oficiales revelan diferencias abismales entre la evolución de la agricultura valenciana en estos diez años en comparación con otras regiones donde sí crece y mucho la superficie de regadío, tales como Extremadura (+20,7%), Castilla-La Mancha (+18,6%), Castilla y León (+18,1%), Murcia (+14,7%), Andalucía (+12,6%), Aragón (+10,7%) o Cataluña (+9,1%).
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, concluye que “si el campo español está mal, el valenciano todavía está peor. Mientras otras comunidades tienen clara su apuesta por el sector y no dudan en impulsar el regadío para mejorar la competitividad de las explotaciones, los distintos gobiernos de la Generalitat Valenciana nos están dejando a la altura del betún de España. El Botànic II debería reconsiderar su visión en temas hídricos y mostrar una posición más firme ante Madrid, cuyo ejecutivo tampoco viene apoyando de manera suficiente al sector agrario valenciano al destinar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) unas inversiones que se sitúan a la cola del Estado”.
El informe sobre regadíos del Ministerio agrega que la Comunitat Valenciana es la segunda región, tras las Islas Canarias, con mayor porcentaje de superficie regada respecto a su superficie cultivada (45,8%). Asimismo, es una de las comunidades con mayor implantación del sistema de riego localizado, alcanzando una superficie de 211.403 hectáreas, lo que representa el 72% de la superficie total regada. El riego por gravedad ha ido descendiendo paulatinamente hasta perder más de la mitad de la superficie que había hace una década.
En ese sentido, Aguado destaca que “los agricultores hemos hecho un tremendo esfuerzo por lograr un uso más racional del agua, pero toda esa inversión no se ha visto compensada con una mejor remuneración o una reducción de costes, todo lo contrario. Y, además, esa agua ahorrada ha desaparecido de nuestro territorio, mientras seguimos teniendo varias comarcas con cultivos permanentes (viñas, almendros, olivos, etc.) que no cuenta ni siquiera con riegos de apoyo para garantizar una producción estable independientemente de si llueve o no”.