Un trabajo de la UCO sobre la mosca del olivo recibe el primer Premio Pedro Solbes Mira
El Gobierno reconoce con el Premio Pedro Solbes Mira, la contribución a la búsqueda de soluciones sostenibles de control de plagas. Así ha entregado el galardón al trabajo de investigación de Entomología Agrícola, del Departamento de Agronomía de la UCO.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concedido el Premio Pedro Solbes Mira de Estudios en materia Agroalimentaria, Pesquera y Acuícola al trabajo «Manejo integrado de la mosca del olivo mediante el seguimiento remoto de la población y su control microbiano para una transición ecológica y digital», del grupo de investigación AGR-163 Entomología Agrícola de la UCO.
El galardón, que homenajea al que fue ministro de Agricultura entre 1991 y 1993 y con el que el Gobierno pretende reconocer la excelencia de estudios científicos en este ámbito, recae en Córdoba en su primera edición, poniendo de manifiesto la calidad de la investigación que se realiza en su universidad y en concreto en la Unidad de Excelencia ‘María de Maeztu’ Departamento de Agronomía.
Los investigadores Inmaculada Garrido, Enrique Quesada y Meelad Yousef fueron los encargados de recoger el premio en una gala celebrada en Madrid, donde el ministro de Agricultura, Luis Planas, destacó el papel que juega la investigación, el desarrollo y la innovación en el impulso del sector agroalimentario, “un sector puntero y de vanguardia del que sentirnos muy orgullosos”.
En nombre del equipo de investigadores, el catedrático de Producción Vegetal Enrique Quesada subrayó que el trabajo galardonado es fruto de “15 años de trabajo que no hubieran sido posibles sin el apoyo y la financiación comunitaria”, fundamentales para potenciar una investigación capaz de hacer frente a los desafíos de un sector tan importante como el de la agricultura, afectado por amenazas como las enfermedades y plagas.
El trabajo premiado plantea una aplicación práctica para hacer frente a la principal plaga que afecta al olivo a través del uso de nuevas tecnologías e inteligencia artificial, además de técnicas de control biológico de plagas. El control fitosanitario se lleva a cabo mediante la incorporación de tecnologías digitales, como las trampas electrónicas, que proporcionan información más precisa y actualizada de la presencia de la plaga. Además, el uso de un hongo que afecta a la mosca como método de control biológico ofrece una solución más sostenible.