UE: La simplificación de la PAC requiere sentido común
El Comité Económico y Social Europeo (CESE) aboga por una reducción de la burocracia para los agricultores y acoge favorablemente que la Comisión Europea haya considerado prioritario simplificar la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC). El aumento de la transparencia y de la seguridad jurídica tiene que ir acompañado de esa rebaja burocrática para los agricultores, otros beneficiarios, organizaciones de productores y administraciones nacionales. El proceso legislativo actual es muy complejo y difícil de comprender. Hay que aplicar lo antes posible una PAC simplificada y, además, facilitarles las cosas a los agricultores así como prestarles un apoyo basado en la información y la formación necesarias.
El presupuesto de la PAC (404 000 millones de euros para el período 2014-2020) representa el 38% del presupuesto total de la UE. Es importante disponer de normas precisas para regular el uso adecuado de este dinero; no obstante, la regulación también puede resultar excesiva: una evaluación encargada por la Comisión puso de manifiesto que, con la anterior reforma de la PAC, la burocracia aumentó del 15 al 20%, según el CESE, órgano consultivo de la Unión Europea (UE).
Es importante que los esfuerzos den frutos
El Comité Económico y Social Europeo aprueba expresamente el objetivo de la Comisión de simplificar la PAC. La Comisión podría empezar por presentar propuestas basadas en la lista prioritaria de medidas de simplificación elaborada por el Consejo de Agricultura y la Presidencia. En particular, el CESE considera importante analizar la coherencia de los requisitos actuales, incluido su impacto en ámbitos como el medio ambiente, la seguridad alimentaria, la disponibilidad de alimentos y la creación de empleo. Ello permitirá concluir qué requisitos están justificados y cuales han de adaptarse o, incluso, eliminarse. El CESE recomienda luchar contra la burocracia adoptando normas que permitan abrogar un Reglamento vigente cuando se proponga uno nuevo.
“El CESE considera esenciales dos cuestiones: cada euro ha de invertirse en garantizar efectivamente la existencia de los agricultores y del sector agrario europeos, ajustándose al mismo tiempo a las normas medioambientales y alimentarias más exigentes. En segundo lugar, los requisitos para los agricultores deben establecerse de manera que se reduzca considerablemente la burocracia y que sean comprensibles incluso para los ciudadanos de a pie. Los agricultores necesitan salir al campo en lugar de quedarse en sus despachos”, ha declarado Seamus Boland, ponente del Dictamen sobre la simplificación de la PAC.
Si bien el CESE acoge con satisfacción la iniciativa de hacer más ecológicos los pagos directos como elemento esencial de la reforma de la política agrícola, también pide una mayor flexibilidad en la aplicación de las normas de ecologización para tener en cuenta factores externos imprevistos, como las condiciones meteorológicas, la sequía o las fluctuaciones de precios que hacen que las medidas no sean razonables o que, incluso, sean imposibles de aplicar, al menos momentáneamente.
Es comúnmente aceptado que el incumplimiento debe ser sancionado. Sin embargo, las inspecciones y las posibles sanciones han de ser proporcionadas a la cantidad de dinero recibida por el beneficiario y a la magnitud de la infracción. En aras de la justicia habría que notificar la inspección al agricultor con una antelación razonable antes de que tenga lugar.
Para más información sobre las propuestas del CESE sobre cuestiones de simplificación
Fuente: CESE