SIPCAM España, un socio más para una agricultura sostenible
Por Pablo Montañés Abad, CEO del Grupo SIPCAM España
La Comisión Europea ha presentado su estrategia “De la granja a la mesa” el miércoles 20 de mayo de 2020, en la cual detalla los mecanismos para alcanzar el objetivo de ser el primer continente neutro en emisiones de carbono en 2050. Así mismo supedita este objetivo, entre otras cosas, a una transición que asegure una vida sostenible para los productores primarios (agricultores, granjeros, etc.). Esta iniciativa europea aúna además de claros objetivos medioambientales muchos otros indicadores y factores a tener en cuenta; definiendo la sostenibilidad como el eje y centro de la futura agricultura europea.
El documento vincula directamente la producción de alimentos sostenibles a la necesidad de reducir la dependencia del uso de fitosanitarios y fertilizantes, y plantea como objetivo para 2030 una reducción hasta el 50% de una parte importante de estos insumos.
Así mismo, establece como objetivo el preservar para la población el acceso a alimentos asequibles, que generen un retorno económico más justo a los productores, de manera que los alimentos más sostenibles sean los más asequibles.
Es un hecho cierto que el reto de crecimiento poblacional al que nos enfrentamos, así como el impacto negativo que el cambio climático tiene sobre la producción de los cultivos hace más importante que nunca el considerar como estratégico para la sostenibilidad de la agricultura el uso racional de productos fitosanitarios.
Por otro lado, en un mundo de economía global como en el que vivimos, con un flujo amplio de importación/exportación de alimentos en el seno de la Unión Europea, hace necesario que cualquier medida que se pudiera adoptar en cuanto a alimentos sostenibles tenga en consideración no sólo los alimentos producidos en la Unión, sino también los del resto del mundo que importamos y consumimos.
Partiendo de la base de que en Europa disponemos de la regulación fitosanitaria más exigente de todo el mundo, y que los alimentos producidos en ella son en consecuencia los que presentan una seguridad alimentaria más alta, creemos que es equivocado enfocarse solamente en los fitosanitarios que garantizan la eficiencia de la producción agrícola, que la hacen competitiva, y que en consecuencia la hacen sostenible.
Observamos en la estrategia presentada por la Comisión unos objetivos cuantitativos poco realistas, e incoherentes entre sí. Habla de mejorar la vida de los agricultores, cuando sus cosechas serán de peor calidad al no disponer de las mismas herramientas que sus competidores extranjeros. Vincula alimentación sostenible al menor uso de fitosanitarios, cuando sin el uso racional que ya se hace hoy en día no dispondríamos de alimentos suficientes para toda la población, lo cual sería totalmente insostenible. Adicionalmente vinculan esta estrategia al impacto en la salud humana, relacionando aspectos de esta agricultura sostenible con enfermedades vinculadas a la alimentación como la obesidad de mayor preocupación en nuestra sociedad actual.
Creemos que en Europa debe ser fundamental, en aras de un futuro sostenible para la agricultura, que el agricultor español disponga de un conjunto amplio y suficiente de herramientas seguras para la protección de sus cultivos. Nos enfrentamos a nuevas plagas continuamente y vemos que la carencia de soluciones actuales en muchos de los cultivos se vería aumentada con una reducción injustificada del uso de productos fitosanitarios.
Por otro lado, es esencial que la Comisión Europea se centre en dinamizar la puesta en el mercado productos fitosanitarios novedosos, eficaces y sostenibles, agilizando al máximo los trámites necesarios y armonizando los criterios de evaluación que actualmente hay en cada estado miembro, y que suponen un freno muy importante a la puesta en el mercado de nuevos productos fitosanitarios innovadores y seguros. Un marco regulatorio armonizado a nivel europeo es ya la propia garantía de una agricultura segura en aras también de una mayor sostenibilidad futura.
Consideramos de hecho que el sector fitosanitario debería ser considerado estratégico para el futuro de la Unión, dado que garantiza la competitividad de las producciones agrarias, y en esta línea la Comisión Europea debería apoyarlo tanto para desarrollar la agricultura ecológica como la agricultura convencional, aportando lo mejor de ambos mundos con un modelo que se base siempre en la ciencia.
Desde SIPCAM España llevamos años trabajando en innovación para obtener alimentos más sostenibles a través de productos fitosanitarios que garanticen la seguridad alimentaria, de los trabajadores y del medio ambiente mejorando la calidad y cantidad de las cosechas.
Para ello, en SIPCAM España hemos desarrollado a lo largo de los últimos años productos seguros, cada vez más sostenibles y responsables con el medio ambiente a la vez que una amplia gama para el sector ecológico.
La inversión en I+D es y ha sido desde los inicios de la compañía, uno de sus principales focos de desarrollo para poder encontrar un equilibrio entre agricultura convencional y ecológica y sería una equivocación meter todo “en el mismo saco” sin considerar cuales pueden llegar a ser las consecuencias. Es por ello que en SIPCAM los proyectos de I+D se trabajan con una visión integral y global, analizando soluciones existentes con enfoques diferentes junto con otras nuevas soluciones, para finalmente desarrollar productos que ofrezcan a los agricultores alternativas reales y óptimas para los desafíos de la agricultura actual y futura.
Por nuestra parte, seguiremos buscando innovaciones y desarrollando productos que potencian un uso seguro y racional, que ayuden en la gestión integrada de plagas, la precisión de la aplicación y el mínimo impacto en el medio ambiente.