«Si baja el precio de la leche, lo pagaremos todos»
La mayor OPL de España, Agaprol, lanza la campaña “Si baja el precio de la leche, lo pagaremos todos”. Las presiones de las industrias lácteas para continuar bajando los precios de la leche suponen un ejercicio de irresponsabilidad que ponen en serio peligro la soberanía alimentaria de nuestro país.
En España los precios del litro de leche cruda han bajado durante los últimos seis meses una media de ocho céntimos. Al mismo tiempo en nuestro país han cerrado cientos de explotaciones ganaderas y la producción se ha recortado sensiblemente. Desde 2021 el descenso en la producción supera el 4% del total.
Esta situación lleva a los productores a recamar un acuerdo capaz de garantizar la estabilidad del sector y evitar el cierre masivo de explotaciones ante la falta de perspectivas y la reducción de la rentabilidad en las explotaciones.
Lo pagaremos todos
La advertencia de Agaprol sobre las consecuencias de nuevas bajadas en el precio de la leche a los ganaderos analiza las consecuencias de la misma en todos los eslabones de la cadena alimentaria. Productores, industrias, distribución y consumidores saldrían perjudicados en el mismo nivel.
Ganaderos
El relevo generacional y la fuerte despoblación del medio rural son una realidad para un sector que en sólo dos años ha perdido el 12% de sus activos mientras que la cifra desde el año 2015 se eleva hasta las 7.000 explotaciones. No en vano, las previsiones son dramáticas al respecto y en el año 2024 en España quedarán menos de 10.000 explotaciones activas de vacuno lechero.
Ante esta realidad incuestionable que no ha sido revertidla ni durante el periodo en que la leche tuvo sus cotizaciones más altas la previsión es que en caso de bajar el precio de la leche esa situación se acelere y el desabastecimiento se convierta en una realidad.
Industrias lácteas
Mientras la bajada de producción es una realidad innegable «las industrias lácteas capitaneadas por FeNIL insisten en la necesidad de acompasar los precios en nuestro país a los existentes en la UE en estos momentos sin recordar que durante 15 años nuestro país ha tenido un diferencial negativo con el resto de estados europeos cercano a los siete céntimos por litro».
«Si las industrias lácteas no quieren asumir la condición de excepcionalidad en la actual composición de los precios en Europa y bajan los precios a los ganaderos la carestía de materias primas no tardará en llegar». La falta de leche para transformar pondrá en riesgo también a los miles de empleados del sector y provocará el cierre de fábricas.
España ya es un país deficitario en la producción de productos lácteos pero esa condición se ha visto agravada durante el último año con un aumento extraordinario de las importaciones que han crecido en torno al 18%.
Distribución
La distribución podrá sustituir los productos de origen nacional por otros fabricados en el extranjero pero «a costa de aumentar los costes de transporte y multiplicar la contaminación derivada del mismo», señalan en Agaprol.
La sostenibilidad que abanderan sistemáticamente se vería «seriamente dañada».
Consumidores
La falta de leche producida dentro de «nuestras fronteras inevitablemente registrará una subida de los precios al tener que importar la leche de países excedentarios como Alemania, Holanda o Dinamarca. En los lineales seguirá habiendo productos lácteos pero más caros y menos sostenibles».