Retos para el futuro del sector vitivinícola
El ministro Luis Planas inauguraba ayer la X edición de Fenavin, en Ciudad Real apuntando como retos para el futuro del sector vitivinícola la calidad, organización y mercados exteriores.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, hay inaugurado, en Ciudad Real, la X edición de la Feria Nacional del Vino (Fenavin), un encuentro de carácter bienal para el sector vitivinícola con el reto principal de aumentar las posibilidades de negocio de los vinos españoles en los mercados nacional e internacionales.
Considerada como la feria vinícola más importante de España, Fenavin cuenta en la presente edición con la participación de cerca de 2.000 bodegas y cooperativas, en un espacio de más de 34.000 m2 de exposición, donde se favorecerá el intercambio de información entre los profesionales del sector, a través de jornadas técnicas, seminarios y conferencias con destacados ponentes de todo el mundo.
En su intervención, Planas ha señalado que la apuesta por la calidad, organización del mercado y la mejora de la internacionalización son elementos clave para afrontar los retos de futuro.
El ministro ha señalado que España es el Estado miembro de la UE con mayor superficie de viñedo (aproximadamente un 30% de la superficie de vid de la UE). Además, es el mayor exportador mundial de vino y el segundo productor mundial, tras Italia. También ha destacado que el viñedo está presente en todas las comunidades autónomas, donde sobresale Castilla-La Mancha con casi el 48% de la superficie plantada de viñedo en España y casi el 60% de la producción nacional de vino y mosto. Por lo tanto, “se trata de un sector estratégico al que tenemos que cuidar para sacar el mejor rendimiento”.
RETOS DE FUTURO
En este contexto, Planas ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la presencia del mundo cooperativo en el sector vitivinícola. “Cooperativas y vino, junto con el aceite de oliva, son dos ejemplos muy significativos de esa implicación”, que proporciona riqueza, empleo, estabilidad social y, en definitiva, contribuye al desarrollo de los territorios rurales.
Asimismo, el ministro ha puesto en valor la producción de vino amparado bajo las figuras de calidad diferenciada. En total, hay 133 figuras de calidad diferenciada, lo que demuestra la “apuesta clara por la calidad, un aspecto irrenunciable si queremos que el sector del vino español tenga aún más futuro del que ya tiene”.
Por otra parte, Planas ha detallado que en la presente campaña se espera una cosecha que puede alcanzar los 49 millones de hectólitros de vino y mosto, “una buena producción que hay que vender a buen precio”. Para ello, el ministro entiende que las interprofesionales, las organizaciones de productores y el sector cooperativo están llamados a jugar un importante papel de cara a la regulación del mercado y obtener un rendimiento positivo para todos los actores.
También ha hecho hincapié en la mejora de la internacionalización. A este respecto, Planas ha animado a conseguir, entre todos, que la presencia del vino español se incremente en todo el mundo, no sólo en España y la Unión Europea sino, sobre todo, en los mercados de países emergentes de Asia, Oceanía y América Latina.