Quién es Supersol, la apuesta de Carrefour para crecer más en España
Carrefour ha dado un impulso a su expansión por España con la compra de la cadena de supermercados Supersol, un grupo que arrastra un historial de pérdidas y números rojos en los últimos años en los que siguió un rumbo errático.
La operación se ha cerrado en 78 millones de euros, según ha comunicado oficialmente este jueves la compañía francesa, aunque no se han dado más detalles, como el nivel de deuda que acumulaba Supersol, hasta ahora en manos del grupo lituano Maxima.
La compañía llevaba meses en venta pero se especulaba con su futuro desde hacía años; actualmente cuenta con 172 tiendas, tras cerrar una veintena durante el pasado ejercicio, y su facturación neta ronda los 450 millones de euros anuales.
Los orígenes de la empresa se remontan a la década de los 70, en Canarias, cuando los hermanos Domínguez crean una cadena de supermercados que fue creciendo con nombres diversos, como Hiperdino o Superdiplo (ya con una filial del Banco Santander en su accionariado).
En la década de los noventa el grupo se expande a Andalucía, y a principio de los 2000 entran en juego los holandeses de Royan Ahold, que se hacen con el negocio y le suman la compra en esa misma comunidad autónoma de la cadena Dialco, de los hermanos Cobrero, además de otros pequeños supermercados en Madrid.
En 2004, el fondo de inversión Permira se hace con los activos en España de Ahold, aunque en 2011 acaba entregándolos a la banca acreedora y el grupo se divide en dos: Dinosol queda en Canarias bajo control de sus fundadores, los hermanos Domínguez, y los supermercados bajo la enseña Supersol en el resto de España son vendidos a la lituana Maxima.
Supersol, un ambicioso plan, pero sin recorrido
“Inicialmente, Ahold quiso montar un operador nacional potente a base de comprar cadenas regionales, pero no les salió bien. Eran grupos muy distintos, de carácter local, y unirlos era complicado“, apunta a Efeagro Pablo Barrero, consultor especializado en distribución y ex directivo en empresas como Hiperdino.
La evolución de ambas ha sido opuesta: mientras que Hiperdino en Canarias crece con fuerza, Supersol no se expandió y sus resultados fueron empeorando.
De hecho, hace sólo un mes sus entonces propietarios anunciaron que la firma cerró el primer semestre con ebitda positivo, algo inédito desde su adquisición en 2012.
¿Por qué se quedó atrás? “Hubo falta de inversión y el proyecto no estaba bien definido. Si quiero ser un operador nacional no puede ser que sólo esté en Madrid y Andalucía, sin ir a otras comunidades. Además, querían ser supermercados de proximidad, pero no apostaron por los productos frescos y se quedaron atrás respecto a otros rivales”, diagnostica Barrero.
El que fuera consejero delegado precisamente de Dinosol, Javier Pérez de Leza, vivió directamente la venta al grupo lituano y añade más razones, como la “limpia” del equipo directivo español que trabajaba en la compañía o la implantación de un modelo similar al de Maxima en su país de origen, más cercano al formato “descuento” -como DIA, Lidl o Aldi- que al de proximidad.
“Redujeron la apuesta por el fresco y fueron más agresivos en alimentación seca y en bajar precios. Han estado años acumulando pérdidas”, recalca.
Carrefour se hace fuerte
En el otro lado se encuentra Carrefour, que lleva años creciendo en número de tiendas en España fundamentalmente a través de la apertura de supermercados pequeños bajo la enseña Express, en su inmensa mayoría operados por franquiciados.
Hace poco más de dos años alcanzó los mil establecimientos y ahora cuenta -sin incluir a Supersol- con 1.179 locales: 205 hipermercados, 838 Express, 111 supermercados Market y 25 Supeco.
La empresa francesa es la segunda cadena más importante del país con cerca de un 8 % de cuota, sólo por detrás de Mercadona (25 %) pero por delante de DIA (6 %), y sus ventas en el país ascendieron a 8.799 millones de euros en el último ejercicio.
Para el consultor Pablo Barrero, esta compra genera cierta sensación de “sorpresa”, ya que añadirá complejidad a las operaciones del grupo francés: las tiendas compradas rondan de media los 600 metros cuadrados, por encima de las Express (de unos 300) pero por debajo de los Market y los híper.
En opinión de Pérez de Leza, la operación permite a Carrefour abrir una cantidad notable de tiendas de un solo golpe con una inversión relativamente baja en comparación con lo que le costaría hacerlo de forma individual.
Fuentes del sector coinciden en que se esperan más absorciones en el sector en los próximos meses, con Caprabo y algunos grupos regionales entre los candidatos.