¿Qué hay detrás de los altos precios en melón y sandía?
El melón y la sandía han sido ejemplos claros de la subida de precios que está viviendo España. Desde COAG afirman que los precios ya están normalizados y que el desajuste fue hace unas semanas. Por parte de ACES, confirman que han animado a las cadenas de supermercados a no introducir nuevos costes.
Por Míriam Pérez, periodista especializada en política agroalimentaria.
España, al igual que el resto de Europa, está experimentando una gran subida de precios desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania. La luz, los insumos o el gas, son los que más están aumentando, circunstancia que está repercutiendo directamente en los productos de primera necesidad, como son los alimentos y en concreto, la fruta fresca o la leche. Desde que se publicara el Índice de Precios al Consumo (IPC) difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la palabra inflación, es una habitual en conversaciones y medios de comunicación. Y además, en concreto en el sector agroalimentario, ha venido ligada de otra que “es habitual en momentos de poca estabilidad, cómo es la especulación”, afirma Álvaro Areta, Responsable Técnico en COAG.
Especulación e inflación, ¿Qué dice el sector?
Desde el sector confirman que los precios han aumentado debido al crecimiento de costes, y reconocen que hace unas semanas se produjo una gran subida en los lineales, por ejemplo, en melón y sandía. “A la situación de subida de precios, en las campañas de estas frutas de temporada, se sumó el hecho de que en Murcia y Almería diferentes factores meteorológicos dificultaron la siembra e incluso echaron a perder algunas hectáreas de cultivo”, lo que causó falta de producto a finales de los meses de mayo y junio y se produjo “un incremento de costes en origen, pero sobretodo en destino”. Una vez normalizada la situación, “los precios en origen cayeron, pero en el lineal siguieron elevados”, confirma Areta.
Esta circunstancia saltó a los medios de comunicación a nivel nacional, debido a los desorbitados precios de melón y sandía, sumada al revuelo en redes sociales en las que los usuarios no entendían, cómo, por ejemplo, la misma sandía española, en Alemania costaba 0,77€/kg y en Mercadona, en España, llegó a registrarse hasta 1,59€/kg. “Esta circunstancia pasada, puede haber generado una psicosis colectiva, pero actualmente, nuestras investigaciones nos dicen que a día de hoy se pueden encontrar sandías y melones por debajo del euro/kg en los lineales de los supermercados.» Además hace un llamamiento, «Pedimos al consumidor que apuesto por producto nacional y consuma fruta de verano saludable y refrescante a un precio asequible. Será la mejor forma de reactivar tb los precios en el campo, por debajo de costes desde inicio de junio.»
Hay que tener en cuenta, nos explican desde COAG en relación al IPC, que esta campaña es menos abundante que la del año anterior, que es la variación temporal que mide este índice, y que además de todas las circunstancias que la rodean, “la fruta es más cara, porque hay menos”. Pero hacen un llamamiento a los consumidores a consumir melón y sandía para “desatascar” el problema de origen en el que “los precios están derrumbados”.
¿Qué dice la Distribución?
Para los productores y organizaciones agrarias, la especulación tiene unos claros responsables: los intermediarios y la distribución. Pero desde ACES, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados, niegan ser los responsables de la misma. “Desde ACES, hemos puesto de manifiesto que no es el momento de introducir nuevos costes al sistema, sino todo lo contrario”, afirma su presidente, Aurelio del Pino. “Lo que hace falta es aliviar el bolsillo del consumidor, eliminando los costes innecesarios y bajando la carga fiscal contra familias y empresas”, explica del Pino.
Desde la ejecutiva de ACES, afirman que han trasladado esta circunstancia a los responsables políticos. “Para que el resultado para el consumidor sea el mejor posible”. Y hace el siguiente llamamiento: “Nuestro sector tiene que responder a las necesidades de los clientes. Entendemos que el propio mercado y la competencia entre las empresas son las que hacen que estos incrementos de costes que se dan a lo largo de los eslabones puedan ir minimizando a lo largo de los procesos de comercialización.”
Y finalizan, “depende de cada uno de los eslabones de la cadena de valor y de la capacidad de las empresas para hacerlo.”