Productores de pistacho manchegos se unen e impulsan ‘Domo Pistachio’
Las Sociedades Agrarias de Transformación (SAT), del Campo de Villacañas (Toledo) y Pistamancha de Manzanares (Ciudad Real) unen fuerzas para impulsar la comercialización del pistacho y mejorar los canales de venta de este producto a través de la creación de una nueva agrupación de productores que operará con el nombre de ‘Domo Pistachio’.
En la actualidad, esta agrupación de agricultores está compuesta por 45 socios de las provincias de Toledo, Ciudad Real y Cuenca que cultivan en torno a 1.000 hectáreas, aunque se prevé que la cifra se eleve en los próximos meses a más de 70 asociados. La comercialización supera, a día de hoy, las 200 toneladas de pistacho natural y ecológico con una facturación agrupada cercana a los dos millones de euros.
El presidente de Domo Pistachio, Francisco Julián Aparicio, se muestra convencido de que esta unión supone una importante herramienta para mejorar la comercialización de este producto lo que les permitirá ser más competitivos en un “mercado globalizado, cambiante y cada vez más difícil”.
Domo Pistachio S.L está trabajando para conseguir la máxima calidad del pistacho, un fruto seco del que se sienten “muy satisfechos” y que cada día está siendo “más valorado” por el mercado. Y afirma que están preparando diferentes actos para darse a conocer y presentar la empresa al público, además de, trabajar para ampliar el número de productores que integran en esta nueva agrupación.
Un cultivo prometedor en Castilla-La Mancha
El cultivo de este fruto seco tiene un futuro prometedor en Castilla-La Mancha, pues ocupa el 66% del territorio nacional en cultivo de pistacho, con 20.000 hectáreas de las 30.000 existentes en España, según los últimos datos emitidos por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha.
Una superficie que aumenta año tras año, ya que en 2012 la región sólo contaba con 3.938 hectáreas dedicadas a este cultivo leñoso. Tanto la tierra, como el clima de la región hacen posible que la planta pueda florecer y que el fruto madure y se abra.