Portugal, probablemente el mejor país para el cultivo del olivar
Por Juan Vilar Consultores Estratégicos
Portugal, es uno de los diez países con mayor superficie destinada al cultivo del olivar. Ocupa el noveno puesto, con 361.483 hectáreas de olivar. Representa el 3% de la superficie mundial de olivar. La idoneidad del suelo y las condiciones climáticas para este cultivo han hecho que sea ancestral el uso del aceite de oliva en los hábitos de cocina de los habitantes portugueses.
El cultivo del olivo en Portugal está presente desde la Edad de Bronce, tiene un importante papel en la agricultura y tradición cultural portuguesa. Pero es en el siglo XVI cuando el consumo del aceite de oliva aumentó significativamente. A partir de entonces, se generalizó a nivel nacional la olivicultura. Los portugueses intervinieron en la introducción del cultivo del olivo en otros países, primeramente en Uruguay, a finales del siglo XVII y en el sur de Brasil alrededor del año 1800.
Las principales zonas geográficas donde se localizan las plantaciones de olivar son: Alentejo (50%), Tras-os-Montes (23%), Beira Interior (14%) y Ribatejo e Oeste (7,5%). El resto se encuentran en el Algarve, Beira Litoral y Entre Douro e Minho.
En Portugal existen alrededor de 118.450 parcelas de olivar. Se caracterizan por la elevada densidad de las plantaciones, con un tamaño medio de 3,05 hectáreas. La tendencia es la concentración de la propiedad de la tierra. Las explotaciones de mayor densidad se sitúan la región de Alentejo. Sin embargo, regiones como el Algarve o Entre Douro-e-Minho se caracterizan por parcelas de olivar de reducida densidad.
En cuanto al consumo de aceites de oliva según la estructura familiar predomina la familia de mediana edad con hijos situándose este consumo en un 27%.
Con respecto al porcentaje de consumo de aceites de oliva según el nivel de formación de los individuos, predomina en un 38% personas que tienen estudios universitarios. Esta mayor proporción en este rango de personas puede deberse a que tienen un poder adquisitivo elevado, por lo que están dispuestas a pagar mayor cantidad de dinero por un producto que tiene mayores beneficios para la salud.
Una cifra muy significativa de los usuarios portugueses prefieren el aceite de oliva virgen extra frente a las demás variedades de aceite de oliva, situándose en un 54%. El aceite de oliva tiene un buen posicionamiento con respecto los demás aceites. Es el prioritario para usarlo en las cocinas así como consumirlo en crudo, oscilando en un 30% y 40% respectivamente.
El consumo del aceite de oliva se lleva a cabo tanto en los hogares como fuera del hogar, predominando en un 58% en el interior de los hogares. Fuera del hogar destaca el consumo de aceite de oliva en los bares y restaurantes.