Poma de Girona apunta a un 14% menos de cosecha pero más calidad
Los productores de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona inician la cosecha este agosto, que durará hasta octubre, en una temporada marcada por los temporales, pero con una fruta de mejor calidad.
La cosecha de manzana de esta temporada se prevé un 14% inferior en la provincia de Girona, cosechando un total de 74.760 toneladas. El descenso de producción también afecta la llegada de temporeros ya que habrá cerca de 1.000, un millar menos que en años anteriores, que provienen mayoritariamente de la provincia de Girona. Poma de Girona está formada por las empresas Girona Fruits, Giropoma Costa Brava y Fructícola Empordà disponen de un protocolo de seguridad y están tomando «medidas estrictas y han formado a los trabajadores» de las tres centrales para la prevención de la COVID-19. Defienden que, como ocurre en otros países, el personal del campo pueda vivir en viviendas de las mismas fincas para poder estar integrados en el entorno productivo.
El acto simbólico de la cosecha de la primera manzana ha tenido lugar hoy en el IRTA-Mas Badia, en Canet de la Tallada (Baix Empordà/Girona), y ha contado con las intervenciones de Llorenç Frigola, presidente de Poma de Girona; Joan Bonany, director del IRTA-Mas Badia; y Elisabet Sánchez, directora de los Servicios Territoriales de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP) en Girona. Para vincular «manzana, salud y deporte», en esta edición se ha contado con Sergi Güell y Ariadna Trias, presidente y corredora del Massi-Tactic UCI Women’s Team, único equipo femenino catalán en la máxima categoría internacional.
Los productores de manzana de la provincia de Girona prevén este año una cosecha de 74.760 toneladas, inferior a la del año pasado debido al temporal Gloria y a las inundaciones en los campos de manzanos. Un invierno y una primavera más lluviosa que la media, con dos inundaciones, una de ellas en pleno ciclo vegetativo, ha afectado la floración resultando una producción menor y ha aumentado el riesgo de enfermedades como el moteado. Joan Bonany explica que «a pesar de esta presión alta por las enfermedades, desde las centrales se ha intervenido adecuadamente y se podrá ofrecer una manzana sana y de alta calidad. Las condiciones suaves durante la primavera y la primera parte de verano han ayudado a lograr unos buenos calibres y una coloración de las variedades bicolores mejores que en años anteriores».
La disminución de la producción se produce en todas las variedades, pero es más acusada en las Granny Smith (26%), Cripps Pink (20%) y las rojas (19%). En cambio, la disminución es más moderada en Golden (10%) y Gala (5%) según los datos recogidos por la Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya (Afrucat). Los datos muestran una vez más que la reestructuración varietal sigue su curso, con una proporción cada vez más importante de la variedad Gala, que va camino de ser la variedad más cultivada. También se destaca la creciente importancia de las variedades Granny Smith y Fuji ante las rojas.
Elisabet Sánchez, directora de los Servicios Territoriales de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP) en Girona, ha apuntado que en el ámbito catalán la cosecha se prevé un 16% inferior. «La superficie del cultivo de la manzana es estable, con 1.800 hectáreas. Girona cuenta con un tercio de la producción de Catalunya, no es una cantidad menor y lo tenemos que reivindicar».
«Girona trabaja todo el año casi con el mismo equipo y la mayoría de los temporeros son de la provincia»
El descenso de producción también conllevará que haya menos temporeros. A partir de este agosto llegan, de manera escalonada, cerca de 1.000 temporeros para iniciar la cosecha de la manzana, que se alargará hasta finales de octubre. Se trata de una cantidad menor respecto a años anteriores, ya que como máximo había 2.500. Poma de Girona remarca que «nosotros somos 80 familias productoras y tenemos el mismo equipo de trabajadores casi todo el año». Los temporeros que incorporan -originarios de países subsaharianos como Senegal y Gambia, Rumanía y Colombia, principalmente- «la mayoría ya son de la provincia de Girona». Llorenç Frigola, el presidente, admite que los trabajadores pasan, en sus puestos de trabajo, todas las medidas de control para la prevención de la COVID-19.
En Poma de Girona tienen los mismos equipos de trabajadores todo el año, unos 1.500, que hacen la poda, abren y cierran mallas, el aclareo, cosecha, y velan por las plantaciones nuevas y viejas. En el momento de la cosecha sí necesitan refuerzos: «La mayoría de temporeros que vienen ya están establecidos dentro de la provincia. De fuera de la provincia, no vienen muchos», dice Frigola. Poma de Girona está tomando «medidas estrictas en las tres centrales. Podemos llegar a tener 2.500 trabajadores cuando se incorporen los temporeros con los que tenemos fijos». El presidente de Poma de Girona subraya que las empresas de Girona intentan contar con los mismos trabajadores todo el año porque «así conocen las fincas, las herramientas y los modos de trabajar».
Entre las medidas que han tomado para la prevención, además de limpiar las manos con gel hidroalcóholico y llevar la mascarilla, se toma la temperatura a diario, trabajan con la distancia reglamentaria y evitan que los camioneros que recogen el producto bajen del vehículo. También se han creado grupos de trabajo teniendo en cuenta la forma de desplazamiento de los temporeros, la convivencia y con los contactos que tienen fuera de los puesto de trabajo. Desde Poma de Girona se reúnen periódicamente y se coordinan con la DARP y el Departamento de Salud y el de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. Se ha establecido una formación para concienciar al personal y un protocolo por si se detectan casos, como la creación de áreas de refugio o de aislamiento preventivo. Desde Poma de Girona consideran que, como se realiza en países como Polonia, Estados Unidos, Nueva Zelanda o Brasil, los temporeros deberían poder vivir en viviendas de las mismas fincas y poder estar integrados en el entorno productivo.
La manzana como antioxidante
El invitado de este año en la presentación de la primera Poma de Girona ha sido el Massi-Tactic UCI Women’s Team, conjunto que forma parte del Club Ciclista Baix Ter, entidad de Torroella de Montgrí (Girona) con 30 años de vida y que el 2019 creó por primera vez un equipo femenino en categoría profesional. El presidente es Sergi Güell y una de las corredoras del equipo es Ariadna Trias, especialista en nutrición. La ciclista subrayó que «uno de los potenciales que tiene la manzana es que es antioxidante, para recuperarte después del entrenamiento o la competición es muy interesante porque tiene agua y fibra soluble que ayuda a rehidratar y minerales como potasio y fósforo». Trias también ha destacado «la importancia de tener una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, por las vitaminas y los minerales que aportan», y que evitan, en el caso de los deportistas, «tener que tomar un suplemento».
Esta es la segunda temporada del club gerundense en el máximo escalón y han participado en pruebas de la UCI World Tour como el Tour of Chongming Island en China, la Madrid Challenge by La Vuelta y la Emakumearen Euskal Bira (Vizcaya), y en otras carreras internacionales como el Lotto Belgium Tour (Bélgica) y el Giro delle Marche in Rosa (Italia). Aunque compite en categoría profesional el equipo es amateur y este año cuenta por primera vez con corredoras extranjeras (Canadá, Paraguay, Polonia, Reino Unido y Francia), que se unen a las de Girona, Barcelona, Tarragona, Valencia, Cádiz, Valladolid y Asturias.
Poma de Girona es una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que agrupa tres empresas que producen y comercializan la manzana: Girona Fruits (Bordils), Giropoma Costa Brava (Ullà) y Frutícola Empordà (Sant Pere Pescador). La IGP Poma de Girona cuenta con cerca de 80 socios productores que representan un total de 1.700 hectáreas productivas distribuidas entre las comarcas del Baix Empordà, Alt Empordà, la Selva y el Gironès.
La proximidad con el mar Mediterráneo y los Pirineos hace que las plantaciones gocen de un clima privilegiado. Además, Poma de Girona está internacionalmente reconocida como un producto de calidad, seguro, de confianza y sostenible. Los productores son fruticultores muy calificados que usan técnicas de producción integrada respetuosas con el medio ambiente, responsables y sostenibles. Además, realizan controles de calidad estrictos e implantan sistemas de trazabilidad.