Pepino largo Sedal F1, producción y calidad para plantaciones tardías
BASF Vegetables Seeds ha mostrado al campo almeriense, en un invernadero ubicado en el área de El Ejido, su variedad de pepino largo, tipo Almería, Sedal F1, para plantaciones tardías y con triple resistencia, a oídio, amarilleo y virus de las venas amarillas.
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario
Sedal F1 es, junto a Remo F1, una variedad pepino largo de BASF Vegetables Seeds, con la marca Nunhems, para plantaciones tardías. Ambas variedades mantienen las mismas características agronómicas y en su fruto. La diferencia, como explica Antonio Manuel Alonso, especialista de pepino para el sur de España en la compañía, “es el concepto, en el que Sedal se distingue por desarrollar una planta más cerrada y potente”.
Alonso, que acompañó a eComercio Agrario en su visita a la finca, nos explicó que Sedal F1, recomendada para plantaciones de octubre y noviembre, destaca “del resto de variedades de la competencia en la calidad de fruto que mantiene hasta el final del ciclo de cultivo”.
Y es que, en la caída, esta variedad mantiene una alta producción manteniendo el mismo estándar de calidad en el fruto, estriado y sin cuello de botella. Sedal F1 es muy equilibrado. “Tiene un gran balance entre la parte vegetativa y productiva”, asegura Alonso.
Su fruto es muy uniforme, de color verde oscuro, brillante y con un buen cierre final.
Una de las características diferenciadoras de Sedal F1 reside en la longitud de los tallos en la parte alta. Sobre esta cuestión el especialista de pepino de BASF Vegetables Seeds, detalla que “la mayor parte de las variedades de pepino desarrollan unos talos gruesos y cortos en la parte superior, lo que no ofrece buenos resultados productivos. Sin embargo, Sedal F1, desarrolla unos tallos largos, que mejoran la productividad y calidad de los frutos en la última parte del ciclo”.
Productividad
Asimismo, esta variedad Nunhems, mantiene una producción escalonada, como se puede ver en la finca que mostró la compañía, en la que se aprecian pepinos de todos los tamaños en un momento en el que el cultivo está avanzado, lo que permite al agricultor mantener el nivel de recolección, pudiendo alargar el ciclo productivo.
En el invernadero en el que se mostró Sedal F1, la producción, a día de hoy, supera los ocho kilos por metro cuadrado. Dada la salud vegetal de la planta y el nivel de frutos, “gracias al trabajo que lleva a cabo el agricultor”, apunta Antonio Manuel Alonso, la compañía estima que superará los doce kilos por metro cuadrado.