Michelin, nueva generación de neumáticos para vehículos eléctricos
Michelin y Hyundai Motor Group amplían su acuerdo de colaboración para desarrollar neumáticos ecológicos destinados a vehículos eléctricos de alta gama.
Durante más de 100 años, Michelin ha sido pionera en innovaciones para superar los desafíos que supone alcanzar una movilidad sostenible. Ya en 1899, Michelin desarrolló los neumáticos de La Jamais Contente, el primer vehículo que superó una velocidad de 100 km/h, que estaba propulsado por un motor eléctrico.
Desde entonces, Michelin innova constantemente para desarrollar neumáticos que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono, minimizando la cantidad de materia prima necesaria en su fabricación, pero manteniendo el máximo nivel de prestaciones, duración y eficacia hasta el final de vida del neumático.
El compromiso de Michelin, a través de su estrategia “Todo Sostenible”, es que para 2030 todos sus neumáticos estén fabricados con un 40% de materiales biodegradables y de origen ecológico, y elevar esa cifra hasta alcanzar el 100% en 2050. Para ello, y siempre con el objetivo de seguir siendo líderes de la movilidad sostenible, Michelin cuenta con 7 centros de investigación y desarrollo en los que trabajan más de 6.000 personas dedicadas a I+D en 350 áreas de especialización, y mantiene acuerdos de colaboración con fabricantes de automóviles y compañías referentes en innovación y tecnología.
Una muestra es la asociación iniciada con Hyundai Motor Group en 2017 para intercambiar tecnología y desarrollar los neumáticos para el Hyundai IONIQ 5 de propulsión eléctrica, que ahora se amplía por tres años más. La firma de la ampliación del acuerdo tuvo lugar el pasado 17 de junio en el Centro de Investigación de Hyundai en Namyang (Corea del Sur), en un acto que contó con la presencia de Bong-soo Kim, responsable del Centro de Desarrollo de Chasis de Hyundai Motor Group, y Georges Levy, responsable de Equipos Originales para Automoción de Michelin.
Durante estos tres años, la colaboración se centrará en el desarrollo de neumáticos con un mayor porcentaje de materiales sostenibles y optimizados para adaptarse a las características de las futuras generaciones de vehículos eléctricos. También se contempla el desarrollo de un sistema de monitorización de los neumáticos en tiempo real, que permitirá a los fabricantes de automóviles seguir avanzando en la tecnología de conducción autónoma.