Mejora genética de melocotón, cerezo, ciruelo y pitaya en el IMIDA
El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDA) lidera programas de mejora genética en frutales clave como melocotón, ciruelo, cerezo y pitaya, buscando variedades adaptadas localmente y con resistencia a enfermedades. Esta innovación impulsa la competitividad y la seguridad alimentaria, además de promover la sostenibilidad y el bienestar mediante frutas más sabrosas y nutritivas.
Artículo elaborado por José Cos Terrer, Antonio Carrillo Navarro, Alfonso Guevara Gazquez, Federico García Montiel, Domingo López Ortíz, Mª Carmen Ballesteros Sánchez y José Daniel Jiménez Cerezo. Equipo de Mejora Genética de Frutales (IMIDA)
La agricultura en la Región de Murcia es crucial para su economía, requiriendo variedades que se adapten a desafíos como la agricultura ecológica y cambios climáticos. La innovación en nuevas variedades es clave para la seguridad alimentaria y la competitividad, ofreciendo mejor productividad, resistencia a plagas, adaptación climática, calidad nutricional y diversificación de cultivos.
El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario está desarrollando programas de mejora genética en frutales como melocotonero, ciruelo japonés, cerezo y pitaya. El objetivo es crear variedades adaptadas a la región y mejorar las etapas de la mejora genética. Es esencial tomar medidas para adaptarse al cambio climático, buscando genotipos adecuados mediante hibridaciones dirigidas. Adaptarse a las condiciones locales reduce los costos de cultivo y garantiza la sostenibilidad.
La Región de Murcia se destaca en la agricultura gracias a su clima propicio, que le permite adelantar la temporada de cultivo en comparación con otras regiones de la Unión Europea. Esta ventaja climática permite evitar la competencia directa con otras zonas productoras y también amplía sus calendarios de recolección, anticipando cosechas y experimentando con nuevas variedades adaptadas localmente.
El IMIDA ha desarrollado con éxito 23 nuevas variedades de melocotón
Un enfoque clave en la estrategia agrícola de Murcia es la mejora continua de la calidad y la sostenibilidad de sus productos hortofrutícolas. En un mercado cada vez más orientado hacia la salud y la sostenibilidad, la Región está adoptando prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente y enfocándose en el cultivo de variedades tradicionales adaptadas a las condiciones locales. Estas variedades no solo ofrecen cualidades organolépticas superiores, sino que también pueden requerir menos pesticidas, lo que reduce el impacto ambiental y mejora la salud del suelo.
Además, la búsqueda de resistencia a plagas y enfermedades es una prioridad clave. La creciente demanda de alimentos con menos residuos de fitosanitarios ha llevado a un aumento en el interés por desarrollar variedades de cultivos resistentes a enfermedades específicas. Este enfoque reduce la dependencia de los pesticidas y puede mejorar la salud general de los cultivos garantizando la seguridad alimentaria a largo plazo.
El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) lidera programas de mejora genética en frutales para abordar estos desafíos. Estos programas son de largo plazo y requieren una inversión considerable en investigación y desarrollo. Se emplean diversas técnicas, como la hibridación entre cultivares, la selección asistida por marcadores moleculares y la digitalización en el control de características agronómicas. Además, el IMIDA mantiene el Banco de Recursos Fitogenéticos (BAGERIM) como una base genética fundamental para estos esfuerzos de mejora genética.
Melocotón
IMIDA, en su búsqueda de mejorar las variedades de melocotón, cuenta con una colección de referencia de variedades comerciales y unas 200 preselecciones. Además, tiene acceso a la colección de referencia de melocotón de la UE, conocida como RefPOP, con 405 entradas, y a la colección de variedades que la red EUFRIN está estudiando para comprender el impacto del cambio climático en frutales.
La búsqueda de resistencia a plagas y enfermedades es una prioridad clave
Continuamente amplían su banco de germoplasma con material de diferentes países como China, Brasil, México, Italia y España, lo que les permite diseñar cruzamientos según los objetivos de mejora. Han desarrollado con éxito 23 nuevas variedades de melocotón, entre ellas ‘Levante’, ‘Alisio’, ‘Siroco’, ‘Poniente’, ‘Bora’ y ‘Mistral’, que están siendo cultivadas en las principales zonas de cultivo. Este trabajo activo en la transferencia de variedades conecta estrechamente al equipo con el sector agrícola.
Ciruelo
El programa de mejora de ciruelo se desarrolla junto al equipo del CEBAS-CSIC, iniciándose en 2011 con los primeros cruzamientos. Desde entonces, se han completado todas las fases anualmente, generando poblaciones de descendientes para evaluar y preseleccionar. Los objetivos incluyen adaptación a zonas cálidas, maduración temprana, autocompatibilidad floral, calidad de fruta (sabor, piel, pulpa), especialmente buscando variedades de pulpa roja, firmeza y buen postcosecha, además de la resistencia a sharka a largo plazo.
La colaboración ha producido selecciones avanzadas con fechas de maduración entre el 20 de mayo y el 15 de julio, con características deseables como bajas necesidades de frío, calidad de fruta y algunas autocompatibles. Dos de estas selecciones se han registrado como nuevas variedades (‘lucía myrtea®’ y ‘victoria myrtea®’), permitiendo la producción de ciruelas de calidad en junio.
Cerezo
En el ámbito de la mejora genética del cerezo, este cultivo destaca por su alta demanda entre los productores, lo que ha generado un notable interés en la evaluación de nuevas preselecciones adaptadas a diversas condiciones climáticas regionales. Esta investigación no sólo reviste importancia a nivel local, sino que también tiene implicaciones internacionales, ya que las variedades resultantes podrían ser adecuadas para su cultivo en áreas con características climáticas similares.
En este sentido, se están llevando a cabo evaluaciones exhaustivas de las selecciones más prometedoras en distintos puntos de la región, y ante los alentadores resultados y la creciente demanda de los productores, se ha dado inicio a una segunda fase destinada a evaluar las obtenciones provenientes de programas internacionales de mejora genética.
Pitaya
Por otro lado, la pitaya ha surgido como una especie de gran interés debido a sus características particulares, tales como sus exigencias climáticas específicas, su rápido crecimiento, su resistencia a la salinidad, su bajo requerimiento hídrico y de fertilizantes, así como el alto valor nutricional de su fruto y los elevados precios que puede alcanzar en el mercado. Estos atributos hacen que la pitaya sea un cultivo atractivo para la zona, con un considerable potencial comercial. Por consiguiente, el equipo de mejora genética ha decidido incluir la pitaya en sus investigaciones como un cultivo alternativo prometedor.
Las variedades actualmente cultivadas en Europa tienen su origen principalmente en Asia y Centroamérica
Sin embargo, cabe destacar que las variedades actualmente cultivadas en Europa tienen su origen principalmente en Asia y Centroamérica, siendo las variedades vietnamitas deficientes en sabor para el gusto mediterráneo debido a su desequilibrio entre azúcar y acidez. Por ello, el equipo de mejora genética del IMIDA está trabajando en el desarrollo de variedades que satisfagan mejor el paladar del consumidor mediterráneo, con un balance óptimo de azúcar y acidez, lo que mejoraría significativamente las características organolépticas del fruto y las técnicas de cultivo asociadas. Con este fin, se ha establecido una colección de variedades en una finca en Murcia, donde se estudia su adaptabilidad a la región en diferentes condiciones y entornos.
La innovación en este ámbito demanda una inversión continua en investigación y desarrollo, así como una estrecha colaboración entre agricultores, investigadores, empresas y organizaciones tanto públicas como privadas. Estos programas de mejora genética no solo contribuyen a la sostenibilidad ambiental, social y económica del sector agrícola, sino que también promueven el bienestar y la salud de la población, al proporcionar frutas más sabrosas y nutritivas.
Artículo publicado en la revista ECA Fruits Ed. 23