Matthijs van Bonzel: “Hay que tener competitividad donde se puede y cooperación donde es necesario”
El embajador de los Países Bajos en España, Johannes Hendrik Mattheus (Matthijs) van Bonzel, habla, sobre todo, de la unión de intereses entre España y su país, en materia hortofrutícola y logística, en la siguiente entrevista. Siendo el Gobierno de Ámsterdam el que preside el primer semestre la Unión Europea (UE), es oportuno conocer de sus labios los logros del exitoso modelo organizativo holandés en este sector, la gran capacidad de reexportación y en particular, los nexos de unión comerciales y de distribución con Latinoamérica.
eComercio Agrario: ¿Cuáles son las claves del éxito del modelo hortofrutícola de los Países Bajos?
Matthijs van Bonzel: Es un sector importante y sigue creciendo, porque tiene un valor añadido muy alto. En Holanda, tratamos de combinar la inversión continua en tecnología de producción, donde intervienen la universidad, las empresas privadas y el Gobierno, y la logística. Unir buenas tierras y cultivos con el mayor puerto de Europa y un aeropuerto moderno al lado permite que el sector se beneficie de las mejores condiciones de distribución. Pero también facilita la importación de productos de otros países como España y desde Holanda, reexportarlos a todos los mercados del mundo.
Otro factor clave es el cooperativismo. Los productores invierten juntos en logística y en nuevas tecnologías de producción, porque son costosas.
ECA: Habla del cooperativismo del sector productor holandés. ¿Cómo se organiza para competir mejor en los mercados?
MvB: Con las nuevas tecnologías y la nueva orientación al mundo como mercado, hay que organizarse. Hay que competir, pero también reforzar lo que el sector tiene en común como productor para disminuir los costes y aumentar el conocimiento científico y comercial. En Holanda, tradicionalmente, hemos encontrado manera de optimizar esa cooperación. Los productores hortícolas alemanes son muy profesionales y están siguiendo nuestro modelo.
Obviamente, somos un país muy concentrado, con una producción de alto rendimiento y los productores se conocen mucho y para el Estado es importante estimular este aspecto: conocerse y unir intereses mutuos es la manera. Hay que tener competitividad donde se puede, pero también cooperación donde es necesario. Sin perder la idea de que somos competidores en el mercado, se debe determinar en qué competimos y dónde cooperamos. El banco agrícola holandés es una cooperativa de los agricultores y la mayor empresa láctea, FrieslandCampina, es otra cooperativa. Y como cooperativa puede actuar como una multinacional invirtiendo en otros países.
En España, encontramos esta misma idea. Almería ya está mostrando un crecimiento de la cooperación y se nota. Esta región es muy competitiva en el mercado de frutas y hortalizas. Este modelo también puede aplicarse en Latinoamérica.
ECA: ¿Cómo pueden complementarse España y Holanda en producción y comercialización?
MvB: Tradicionalmente somos perfectamente complementarios. Juntos tenemos una gran reputación en el mercado. En el mercado más grande de consumidores en Europa, Alemania, ambos países tienen fama de producir frutas y hortalizas de manera continua, con elevada calidad y ecológicamente atractivo. España produce mucho y exporta cada vez más a Holanda para reexportarlos. Por medio de Holanda se puede alcanzar cualquier mercado del mundo entero con cualquier producto. España y Holanda, juntos, necesitan defender la red de infraestructuras logísticas de Europa para exportar rápido y más volumen.
ECA: Holanda como origen y destino del comercio internacional hortofrutícola, ¿qué relaciones establece con Latinoamérica?
MvB: Pongo un ejemplo. Yo fui embajador de Países Bajos en Costa Rica, un país que se desmarcado como principal productor de piña. Es fabuloso que haya desarrollado la producción con nuevas tecnologías, pero necesita buscar mercados y se vincula así con la logística holandesa. La mayor parte de esas piñas vienen por Rotterdam al mayor mercado mundial que es Europa.
España tiene tradicionalmente muy buenas relaciones con Latinoamérica y pude combinar este conocimiento con el mercado europeo, como hemos visto en la pasada Fruit Attraction. Puede ser que compita con nosotros, pero puede complementarse. España tiene potencial en el cultivo de frutas exóticas, como mango y palta (aguacate). Las cultiva en contratestación respecto a América Latina. Quizás se podía pensar en Holanda como centro logístico para el mercado mundial de estas frutas. Las empresas privadas están continuamente buscando complementar la oferta y demanda de todos los lados.
ECA: España tiene también una feria referente muy destacada para este sector. El año pasado Holanda estuvo presente de nuevo en Madrid, en la feria Fruit Attraction. ¿Qué balance puede extraer de la participación de las empresas holandesas?
MvB: Las conclusiones son muy positivas, porque cada vez más España se sitúa como núcleo internacional de negocio. Sabemos que es un país muy importante en producción de frutas y hortalizas. Por tanto, esta feria es un polo de atracción para empresas del resto de Europa y también de Latinoamérica. Había que estar allí.