‘lucía myrtea®’ y ‘victoria myrtea®’, nuevas variedades de ciruelo japonés
‘lucía myrtea®’ y ‘victoria myrtea®’ son las nuevas variedades de ciruelo japonés para zonas cálidas desarrolladas en el programa de mejora genética IMIDA/CEBAS-CSIC
El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medio Ambiente (IMIDA) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC) han presentado los primeros resultados del programa de mejora genética del ciruelo japonés, tras diez años de investigación conjunta. Recientemente, se han registrado a nivel europeo e iniciado su comercialización ‘lucía myrtea®’ y ‘victoria myrtea®’, dos nuevas variedades de pulpa roja y excelente calidad gustativa perfectamente adaptadas a zonas cálidas de cultivo debido a sus bajas necesidades de frío.
Antecedentes
El cultivo de ciruela japonesa en España presenta diferentes problemas que han provocado un significativo descenso de la superficie cultivada en algunas áreas tradicionales como la Región de Murcia y Comunidad Valenciana, tales como: i) el reducido elenco varietal existente, con un predominio todavía importante de las variedades tradicionales; ii) muchas de las nuevas obtenciones provienen de programas de mejora extranjeros, con un unos royalties elevados, falta de adaptación a las zonas de cultivo y disponibilidad limitada y tardía de las nuevas obtenciones; iii) la escasa oferta de variedades precoces que cubran los huecos de mercado de mayo y junio; iv) la autoincompatibilidad casi generalizada de las variedades cultivadas lo que obliga al uso de otras variedades polinizadoras y al uso de abejas para asegurar su fructificación; v) la susceptibilidad al virus de la sharka (Plum Pox Virus, PPV), al no existir fuentes de resistencia en la especie. Ante esta situación y los problemas de adaptación al cambio climático, queda más que justificado el desarrollo de nuevas variedades que aúnen las necesidades tanto de productores, comercializadores y consumidores.
El programa de mejora genética
El programa de mejora genética del IMIDA/CEBAS-CSIC comenzó en 2011 para intentar solventar los problemas que presenta el cultivo del ciruelo en España, mediante la Unidad Asociada conformada por el Equipo de Mejora de Frutales del IMIDA junto con el Equipo de Mejora Genética de Frutales del CEBAS-CSIC. El programa de mejora, denominado con la marca myrtea plums® como sello distintivo de calidad, ha aunando fuerzas entre los dos equipos de investigación, que cuentan con una larga experiencia en mejora de Prunus, por parte del IMIDA en la mejora de melocotonero y cerezo, y el CEBAS en la mejora de almendro y albaricoquero, buscando la complementación de las técnicas de mejora genética y así como su relación con el sector frutícola, y el interés por la transferencia de conocimiento al sector.
Los objetivos del programa son desarrollar nuevas variedades de ciruela que reúnan en la medida de lo posible las siguientes características: maduración temprana (mayo-junio) para aprovechar las condiciones edafoclimáticas de la Región de Murcia y cubrir el hueco de mercado de variedades precoces, bajas necesidades de frío para su buena adaptación a las zonas cálidas, también desarrollar variedades de floración tardía para las zonas más frías y evitar así los riesgos de helada, variedades autocompatibles en la medida de lo posible y evitar así el uso de variedades polinizadoras e insectos polinizadores, diversas tipologías de fruto, de alta calidad organoléptica y alta productividad, y en la medida de lo posible encontrar variedades resistentes al virus de la sharka mediante cruzamientos interespecíficos con albaricoquero.
Este programa de mejora genética se lleva a cabo en una finca de experimentación situada en la comarca de Calasparra (Murcia) a 282m de altitud, con una superficie de 5 ha aproximadamente, y que cuenta con la colaboración para el cultivo de las parcelas experimentales de las empresas TimacAgro, Biobérica y Symborg. La finca cuenta con una estación meteorológica perteneciente a la red del Sistema de Información Agrario de Murcia (SIAM), obteniendo de ella informes agrometeorológicos y datos climáticos para el estudio de las necesidades de frío y calor de las selecciones y variedades, datos fundamentales actualmente debido al escenario actual y futuro que nos depara el cambio climático.
Resultados
Con las dos nuevas variedades ‘lucía myrtea®’ y ‘victoria myrtea®’ se han conseguido gran parte de los objetivos buscados en el programa, ya que son dos variedades de floración temprana (10- 12 febrero) con muy bajas necesidades de frío, haciéndolas dos variedades idóneas para las zonas de cultivo cálidas. Ambas variedades tienen una elevada floribundidad. ‘lucía myrtea®’ es una variedad autoincompatible, con la necesidad de un polinizador que sea compatible genéticamente, que coincida en fecha de floración y que tenga unas necesidades de frío similares. En este caso, “victoria myrtea® es la variedad idónea como polinizador al coincidir en fechas de floración. ‘victoria myrtea®’ sí que es autocompatible, consiguiendo así uno de los objetivos perseguidos por el programa de mejora, especialmente interesante para los agricultores ya que no necesita polinización de otra variedad.
Estas dos variedades presentan una serie de características muy atractivas y demandadas por los consumidores, tales como una epidermis violácea oscura con lenticelas muy atractivas y un color de pulpa rojo intenso muy llamativo. Son de recolección temprana, en el caso de ‘lucía myrtea®’ madura entre el 1-10 de junio, haciendo de ella una de las primeras ofertas de pulpa roja en el mercado. El final de recolección de ‘lucía myrtea®’ coincide con el inicio de recolección de ‘victoria myrtea®’ que madura entre el 10-20 de junio. Las dos variedades son de una alta calidad gustativa, aportada por su alto contenido de azúcares (15-17°Brix) y su grado medio de acidez, característica muy demandada por el consumidor en los últimos años en la ciruela japonesa. Un aspecto muy interesante de estas dos variedades es que se ha puesto a disposición del sector dos variedades de tipología similar y alta calidad gustativa, que cubrirán prácticamente todo el periodo de recolección del mes de junio. Todas estas características confieren a estas dos nuevas variedades (con las que se inicia la serie “myrtea plums”) un gran potencial comercial que contribuirá a relanzar el cultivo de ciruelo japonés, en cierta decadencia durante los últimos años.
Las fechas y datos promedio de caracterización están referidos a la finca experimental Imida-Cebas localizada en Calasparra (Murcia, España) a 282 m de altitud. Esta información puede variar dependiendo de las condiciones climáticas del año y del manejo agronómico.
“lucía myrtea” y “victoria myrtea” ya están disponibles para los productores a través de un sistema de transferencia del material vegetal que asegura la sanidad de las plantas y su trazabilidad. De esta forma, la multiplicación la lleva a cabo el vivero Agromillora Iberia, mientras que la comercialización se realiza a través de diversos viveros licenciatarios. En la actualidad ya se han suscrito licencias de comercialización con Viveros José Antonio Gómez y Viveros Nurfruits.
Estudio realizado por: Guevara1, J. Cos1, M. Nicolás-Almansa2, J. Egea2, F. García1, M. Rubio2, A. Carrillo1, D. López1, J.A. Salazar2 y D. Ruiz2
Unidad Asociada CEBAS-CSIC / IMIDA, Murcia, España
1 Departamento de Biotecnología, Genómica y Mejora Vegetal, IMIDA, Murcia, España
2 Departamento de Mejora Vegetal, CEBAS-CSIC, Murcia, España