Los cítricos comunitarios pierden cuota de mercado en Europa
El aumento de las importaciones de cítricos procedentes de terceros países por parte de la Unión Europea (UE) no solo ejerce una competencia desleal que presiona los precios a la baja, sino que ha comenzado a provocar también que los cítricos de los productores comunitarios estén perdiendo cuota de mercado en favor de la presencia creciente de agrios foráneos. Esa tendencia queda acreditada en el informe que el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, el secretario general de dicha entidad, Juan Salvador Torres, y el responsable de frutas y hortalizas del COPA-COGECA, Daniel Azevedo, han presentado en Bruselas a Miguel Ceballos, jefe de gabinete adjunto de la Comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, y su equipo durante una reunión de trabajo en la que expusieron los graves problemas que afronta el sector citrícola europeo y entre los cuales ocupan un lugar destacado las distorsiones causadas por la actual política comercial de la UE.
Así, en el referido documento, elaborado por AVA-ASAJA a partir de datos estadísticos oficiales y del informe realizado este mismo año por los profesores de la Universidad Politécnica de Valencia, Raúl Compés, José María García y Víctor D. Martínez, se recoge que en 2018 y durante los meses de marzo, abril y mayo, la presencia de naranjas originarias de Egipto en el mercado comunitario creció un 10,7%, un 16,9% y un 12%, respectivamente, en comparación al promedio de sus envíos a Europea entre los años 2012 y 2015. Por el contrario, y en paralelo, durante esos meses la comercialización, en ese mismo mercado comunitario, de cítricos cultivados en los países europeos sufrió un descenso del 10,1% en marzo, del 17,5% en abril y del 12% en mayo, unas cifras que resultan prácticamente equivalentes -en términos porcentuales- al aumento experimentado por la naranja egipcia.
Algo similar ocurre en el caso de Sudáfrica. En 2018 sus exportaciones de mandarinas rumbo a Europa crecieron un 14,6% en julio, un 24,8% en agosto y un 9,5% en septiembre respecto al promedio de los años 2012/2015, mientras que durante los meses de septiembre y octubre, que es el período cuando las mandarinas europeas entran en campaña, su cuota en el mercado comunitario se vio reducida un 3,7% y un 8,1% en relación al mencionado promedio de 2012/2015.
«Ha sido un encuentro muy fructífero -aseguró Aguado al término de la reunión- y Miguel Ceballos y su equipo se han mostrado muy receptivos. Creo que lo más destacable es que la Comisión Europea asume al fin que el sector citrícola está en crisis y ahora corresponde documentar correctamente su magnitud y alcance con datos objetivos en la mano. Estamos acreditando que existe un aumento de las importaciones de terceros países que a su vez se traduce en un desplazamiento de nuestras producciones del mercado y en una caída de los precios que perciben los agricultores. Demostrar de manera fehaciente todo esto es el primer paso para que la UE pueda adoptar medidas contundentes para revertir esta coyuntura».
Efectivamente, el descenso de las cotizaciones de los cítricos en el campo durante esta última y desastrosa campaña han llegado en algunos momentos al 50% en el caso de las mandarinas clausellina, okitsu y clemenules, y al 30% en el caso de la naranja navelina respecto a la media de 2012/2015. Asimismo, los dirigentes de AVA-ASAJA indicaron a los responsables comunitarios que si bien la situación actual es pésima las perspectivas son aún peores si se tiene en cuenta que Sudáfrica ha plantado, entre 2012 y 2017, 23 millones de plantas cítricas cuyas futuras cosechas llegarán sobre todo al mercado europeo, mientras que en el caso de Egipto se está produciendo un importante crecimiento de su superficie citrícola, aunque no se dispone de un registro oficial.
Aguado y Torres, actuando siempre en calidad de representantes de la organización estatal ASAJA, de la que forma parte AVA, participaron también en la reunieron del grupo de temas fitosanitarios del COPA-COGECA, y obtuvieron el compromiso de dicha entidad para que reclame a la UE mayor control de las importaciones tras la aparición de mancha negra en naranjas de Túnez . Por último, Aguado abogó por la conveniencia «de sentar unas bases que permitan al sector citrícola europeo actuar de manera coordinada. Tenemos que ahondar en esa línea de trabajo conjunto, porque los propios responsables de la dirección general de Comercio nos ha asegurado que la Comisión siempre valora la unidad de acción de diferentes países que comparten un mismo sector, en este caso el de los cítricos».