Las pequeñas empresas de supermercados también crecen en 2020
En España existen 266 empresas con menos de 50 tiendas, que han sumado más de 44.000 metros cuadrados de superficie comercial durante el último año. La menor concentración empresarial frente a otros países europeos es una característica que define la eficiencia de la distribución alimentaria en España.
En España existen 266 empresas de supermercados y autoservicios con menos de 50 tiendas, repartidas a lo largo de toda la geografía del país. Estas compañías, que suman más de 1.900 tiendas con una superficie de más de un millón de metros cuadrados de superficie comercial, han logrado un crecimiento de algo más de 44.000 metros cuadrados de superficie durante el año 2020 y constituyen un actor fundamental, que aporta competitividad y equilibrio al modelo de distribución alimentaria. (*)
Este tipo de cadenas responde en general a un perfil de empresa familiar con un marcado carácter regional, lo que las convierte en canales privilegiados de venta de producciones locales. La gran mayoría de ellas están agrupadas en ASEDAS, Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, a través de las centrales de compra Euromadi e IFA, lo que, a su vez, les permite competir en precio y en surtido con compañías más grandes y llevar a las zonas en las que operan una oferta completa e innovadora de alimentación y productos de higiene.
Por número de tiendas, la franja entre 50 y 30 agrupa 17; y la de entre 30 y 10 contabiliza 37. Es destacable la cifra de 212 empresas que cuentan con menos de 10 supermercados o autoservicios. Como media, tienen 536 metros cuadros de superficie comercial.
El estudio del catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, Ignacio Cruz Roche, titulado La distribución comercial en Europa: eficiencia y eficacia de los diferentes modelos, apunta a la concentración empresarial como una de las variables que inciden, junto con el equilibrio entre formatos, el número de trabajadores, la productividad por superficie o la inversión, en la eficiencia del modelo. Así, la distribución con base alimentaria en España se sitúa entre las 10 primeras de Europa en eficiencia, gracias a una configuración definida, precisamente, por una concentración empresarial baja, entre otros factores que fomentan la competencia.
“El modelo de distribución alimentaria en España ha mostrado durante el año 2020 su capacidad de resiliencia. En un contexto tan difícil como el que hemos vivido, también las pequeñas cadenas han conseguido seguir dando un servicio ejemplar a los ciudadanos y mantener su crecimiento. En España podemos estar muy orgullosos del modelo de tiendas de supermercados y autoservicios que tenemos, porque se ha manifestado como un motor económico de primer orden, como indica la alta competitividad y el equilibrio que permite el funcionamiento de empresas de carácter muy distinto”, dijo Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS.