Las mujeres se abren paso en el medio rural
El mundo y medio rural sigue siendo mayoritariamente masculino. Según datos de la última Encuesta de Población Activa, del total de trabajadores del sector agrario, un 88% son hombres y un 12% mujeres. A continuación difundimos el artículo que publicó La Razón el pasado 16 de octubre con motivo del Día de la Mujer Rural.
Mientras que, según los últimos datos disponibles, solo el 32% de las explotaciones agrarias tienen como titulares a mujeres. La situación sociodemográfica en el medio rural (en estas zonas hay 111.7 hombres por cada 100 mujeres en edades comprendidas entre 30 y 49 años, según datos del INE de 2022), el mercado laboral (la tasa de empleo femenina es inferior a la masculina, 51,6% y 60,6% respectivamente), la percepción de la calidad de vida en el medio rural, y la vigencia de estereotipos y roles en la sociedad rural siguen incidiendo en las desigualdades de género. Aunque en positivo hay que destacar que la tasa empleo femenina en el mundo rural ha aumentado en la última década hasta el 51,6%, la brecha laboral de género sigue siendo de 9 puntos a favor de los hombres, según datos del informe «Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural 2021» del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Por otro lado, a día de hoy sigue existiendo una importante brecha salarial de género en el mundo rural. Según datos de Eurostat de 2019, ésta se sitúa en el 11,9% a favor de los hombres.
Más directivos que directivas
Los hombres siguen siendo mayoría en los puestos directivos en el medio rural. Según datos de la EPA del primer trimestre de 2021, el porcentaje que suponen las mujeres directivas sobre el total de personas en estos puestos, es del 34,5%, mientras que los hombres suponen el 65,5% restante. En 2009, la cifra de mujeres en cargos directivos en España era del 32,2%, lo que significa que en una década, el número de mujeres en estos puestos ha aumentado algo más de 2 puntos porcentuales, lo que demuestra el tímido aumento en el número de puestos directivos ocupados por mujeres y sigue patente la vigencia que el denominado «techo de cristal» tiene en nuestros días.
«Las mujeres se encuentran a menudo con unas barreras que, aunque invisibles, les cortan el paso ascendente en la escala laboral. Existe la falsa creencia de que una mujer tiene menos flexibilidad horaria o podrá dedicarle menos tiempo a su puesto laboral. Las hay de tipo burocrático y legislativo, por ejemplo, ya que, hasta la entrada en vigor de la nueva PAC, no se favorecía la presencia de las mujeres en la titularidad compartida de las explotaciones haciendo que, aunque la mujer dirigiera la explotación en el mismo grado que su marido, no podía gestionar de manera conjunta una explotación agraria no solo el trabajo sino también en la gestión, derechos, cuotas y subvenciones», explica Gissele Falcón Haro, directora de Siete Agromarketing e impulsora y presidenta del Proyecto MujerAgro. Falcón lleva más de 20 años trabajando para dar voz y mayor visibilidad a las mujeres rurales, mujeres ganaderas y agricultoras que, o bien trabajan en una explotación agraria o son dueñas y que, gracias a las nuevas medidas que trae el Plan Estratégico de la PAC como la Ley de la Titularidad Compartida, podrán conseguir un empoderamiento y mayor visibilidad.
Raquel Santiago siente una gran pasión por la agricultura, y es que desde pequeña ha trabajado en el olivar que sus padres tienen en Los Noguerones, Alcaudete (Jaén). Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y con tres másteres, uno de ellos en Administración de Empresas Oleícolas, acumula a sus 34 años una amplia experiencia laboral, ocupando numerosos puestos de responsabilidad. Directora de la Cooperativa Nuestra Señora de los Remedios (Los Noguerones, Alcaudete, Jaén) desde 2015, es una firme defensora del «valor de la mujer en el medio rural». Fue la única mujer en ocupar un cargo directivo como vocal en el Consejo Rector de DCCOP, S. C Andalucía (cooperativa alimentaria con el mayor volumen de producción de aceite de toda España). Es además vocal en AMCAE Andalucía (la Asociación de Mujeres Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía) y representante por Jaén. Una asociación cuyo objetivo principal es que las agricultoras y ganaderas tengan una mayor presencia y participación en los órganos de decisión y dirección de las cooperativas, esto es, en sus asambleas, consejos rectores y como gerentes o directoras. Y es que, según los últimos datos del Observatorio del Cooperativismo, en 2019 solo el 9% de la composición del consejo rector son mujeres, siendo el 4,1% mujeres que ostentan la presidencia.
Blanca Torrent es otro claro ejemplo de activismo en favor de la presencia de la mujer en todos los niveles de la organización, en un sector tradicionalmente masculinizado. Lidera desde 2015 la cuarta generación de Aceitunas Torrent, una empresa familiar dedicada al aderezo, comercialización y distribución de aceitunas de mesa. Ha consolidado la compañía como uno de los principales productores y exportadores de aceitunas a nivel mundial. «Todavía persisten los estereotipos de género en el mundo rural. Parece que aún tenemos que ganarnos la confianza de los hombres. Es frecuente que un hombre me diga que “quiere hablar con el encargado”, cuando la encargada soy yo. Siguen existiendo los roles y las mujeres tenemos que apoyaros unas a otras y luchar por cambiarlos» explica Torrent. «La mujer es el pasado, el presente y el futuro en el mundo agro», añade esta empresaria, es por eso que Aceitunas Torrent desarrolla acciones en pro de la igualdad y el empoderamiento. El 60% de las mujeres están presentes en los Consejos de Administración de esta empresa cordobesa, el 75% en los puestos directivos y el 25% en los mandos intermedios. Blanca Torrent es además segunda teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, y Delgada de Cultura, Patrimonio Histórico e Innovación.
La nueva PAC
España propuso y logró incorporar la perspectiva de género entre los objetivos estratégicos de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027. Un nuevo enfoque que se traducirá en ayudas específicas para las explotaciones agrícolas y ganaderas dirigidas por mujeres. En 2019 del 100% de los perceptores de ayudas, sólo el 27,15% han sido mujeres. Remedios Sánchez Quirós es ganadera y sabe bien lo difícil que es sacar una explotación adelante. Comenzó a trabajar con las 15 cabras que heredó de su familia en Estepa (Sevilla) y hoy tiene 500 que, según explica, lleva ella sola. «Me levanto a las cuatro y media de la mañana y hago absolutamente de todo, desde labores de veterinaria, de ordeño, de matrona, etc. Termino de trabajar cuando se pone el sol y en las épocas de parto también trabajo de madrugada», explica. Ganadora del premio MujerAgro 2021 en la categoría de juventud, Remedios es Ingeniería Técnica Topográfica y aplica su faceta de ingeniera para optimizar los espacios donde desarrolla su labor como ganadera. «He desarrollado una sala de ordeño y comedores desplegables». Activista en la difusión de la profesión y la igualdad visibilizando a la mujer y su papel clave en el mundo rural, es miembro experta del European Council of Young Farmers (CEJA), miembro de la Confederación de Asociaciones de Mujeres del Medio Rural (CERES) y miembro de Ganaderas en Red. A esta joven ganadera la subida de los precios de los piensos le está impidiendo cubrir gastos, y está registrando pérdidas de hasta 5.000 euros al mes. A pesar de ello no desiste: “Las mujeres tenemos que trabajar para producir en el medio rural. Hay un componente sentimental, si dejamos de producir la gente no comería”.
Carolina Fernández lleva la ganadería de vacuno en el ADN. Ingeniera técnica agrícola, además de ingeniería agrónomo, tiene un máster en dirección industrial agroalimentaria por la Universidad de Nebrija. Hija de ganaderos de Menasalbas (Toledo), obtuvo el premio MujerAgro Emprendimiento 2018 por desarrollar el proyecto Casa Gutier. “Me dedico a la ganadería desde que nací y fui educada por mis padres con los valores propios del emprendimiento. Crecí en Menasalbas, un pueblo toledano con una gran tradición ganadera, después fui a la Universidad y allí encontré al mejor compañero de viaje, mi marido Higinio. Ambos llevamos la ganadería en nuestro ADN y en 2006 comenzamos con nuestra aventura en la ganadería. Nuestro sueño era cerrar la cadena de valor y llevar nuestra carne al consumidor. Tras mucho trabajo, viajes, ferias y charlas con expertos en nutrición decidí hacer un Máster MGEA donde conocí a mis compañeros de proyecto Luis y Leandro y allí, en los pasillos del master empezó a germinar Casa Gutier. Empezamos a innovar junto con la Universidad de Zaragoza en la ganadería con el objetivo de aportar valor añadido a la carne con el enriquecimiento natural de la carne de vacuno, resultando un producto rico en Omega 3″.
Isabel Vicens es presidenta ejecutiva del Grupo Agromallorca, dedicado al cultivo de frutas y verduras, en especial al tomate de ramellet de Mallorca, marca reconocida por la Consejería de Agricultura del Gobierno de las Islas Baleares. Vicens es hija de agricultor y madre de agricultor. Continúa el proyecto de una compañía fundada por su padre hace 56 años. Responsable de un equipo humano de 200 personas, una explotación de 40 hectáreas de invernadero y 40.000 árboles frutales, Vicens cuenta en su equipo con un 90% de mujeres directivas. Recibió el premio MujerAgro en la categoría de emprendimiento por su participa en acciones para la visibilización de la mujer en el campo y en toda la cadena del producto agroalimentario. La ambición de Vicens ha sido siempre la de conseguir una empresa sostenible y por ello transforma el tomate que no ha podido vender, ni donar, en composta, que sirve de abono para la tierra.
Yolanda Morán, es directora general de Món Orxata, una empresa que distribuye horchata 100% natural. “La producción de horchata natural ecológica, se sostiene sobre valores como la sostenibilidad, la ecología y la comunidad. La venta de horchata se mantiene, como hace más de 400 años, con la venta en carritos autosuficientes en las principales calles de Valencia y gestionados por mujeres mayores de 45 años en riesgo de exclusión laboral. Esta forma en la que se comercializaba la horchata natural de los pueblos de l’Horta Nord en el centro de la ciudad de València a principios y mediados del siglo XX perdiéndose como muchas otras tradiciones con la revolución industrial”, explica Morán. En 2020 recibió el premio MujerAgro Emprendimiento. “Supuso el reconocimiento a mucho esfuerzo y trabajo, un apoyo a la visibilidad de la mujer en algunos de los segmentos que aun son mayoritariamente masculinos y un empujón a seguir trabajando por que esa igualad sea plena y real”, explica. En Món Orxata hay una discriminación positiva hacia la contratación de mujeres impulsada por la Dirección desde siempre. Este hecho viene corroborado por el dato de que el 82,7 % de la plantilla es femenina.
En un mundo como el sector vinícola las mujeres no paran de ganar protagonismo. Las nuevas generaciones de hijas de bodegueros están pegando fuerte porque toman las riendas de la empresa. Es el caso de Marta Morate. A sus 37 años dirige el viñedo ecológico que fundó su padre Andrés Morate en Belmonte del Tajo en 1990, la primera bodega ecológica de Madrid. Especializada en vinos y en industria alimentaria, Marta elabora, dirige, distribuye y vende sus vinos a los restaurantes de Madrid, tiendas y supermercados.