“Las mujeres están cogiendo mucha confianza, pero todavía faltan más en puestos directivos”
Entrevistamos a María José Arellano García, gerente de la Cooperativa San Isidro El Santo, “la mayor cooperativa de ajos del mundo”, quien nos habla sobre las mujeres, la igualdad y el relevo generacional en el sector.
Situemos primero a la cooperativa San Isidro El Santo que dirige, ¿qué volumen de producción media alcanzan, cuántos agricultores socios tiene?
San Isidro El Santo es una cooperativa que se dedica exclusivamente al ajo en todas sus variedades, tanto spring blanco nacional, como morado de Las Pedroñeras. El volumen que maneja actualmente ha sufrido algunas afectaciones, sin embargo, seguimos siendo la mayor cooperativa de ajos del mundo. Con respecto a los socios y socias, cuenta con alrededor de 350, pero realmente activos son unos 160. Esto es debido a que muchos de ellos
se están jubilando y desafortunadamente no hay el relevo generacional necesario.
¿Cómo llegó a la gerencia de la mayor cooperativa de ajos del mundo?
Hace 20 años que formo parte de esta Cooperativa. Comencé desarrollando funciones como secretaria de Gerencia. Más tarde trabajé como administrativa comercial, pero siempre apoyando al gerente. Y cuando José García, gerente de aquel entonces, se jubiló, buscaron ‘superestrellas’, sobre todo hombres (siempre lo
digo con un toque de humor), para ocupar esa posición, porque en aquella época el revalorizar a las mujeres daba un poco de miedo. Pero, finalmente se impulsó la valorización de alguien interno de la cooperativa y me nombraron gerente, puesto que ocupo desde hace ya 10 años.
¿Cuál es su perspectiva del sector con relación a las mujeres?
Es difícil, porque es un sector muy masculinizado y todavía cuesta. Sin embargo, las mujeres están cogiendo mucha confianza, pero todavía faltan más, sobre todo en puestos de dirección. Por ejemplo, en San Isidro El Santo, el 90% de la plantilla son mujeres, pero dentro del Consejo de Administración solamente contamos
con una mujer. Tradicionalmente siempre han ocupado estos cargos los hombres. No obstante, afortunadamente cada vez más mujeres asisten a las asambleas y se plantean presentarse al Consejo Rector.
«La cooperativa San Isidro El Santo fue pionera en establecer un Plan de Igualdad, lo tenemos incluso desde que no era obligatorio»
¿Qué acciones llevan a cabo en el seno de la cooperativa para avanzar en igualdad y equidad?
Nosotros fuimos pioneros en establecer un Plan de Igualdad, porque lo tenemos desde hace muchísimos años incluso cuando no era obligatorio. Al ser una cooperativa donde la mayoría de la plantilla es femenina hubo también una mayor asimilación. Tratamos en igualdad a mujeres y hombres. También fuimos pioneros en aceptar a mujeres carretilleras, que era una labor que siempre hacían los hombres; confiamos en ellas, las formamos y actualmente tenemos seis o siete carretilleras. Afortunadamente contamos con mujeres y
hombres que trabajan muy bien en equipo gracias al sentimiento de pertenencia y la gran experiencia de nuestra plantilla. Además, desarrollamos acciones como jornadas de formación continua para que esas mujeres tengan conocimiento de lo que es la gestión de la cooperativa, y así se preparen y puedan presentarse a cargos de Consejo Rector. También tenemos una marca femenina, ALICINA, para revalorizar a todas nuestras mujeres que tanto han trabajado en el cultivo del Ajo Morado de Las Pedroñeras.
¿Cómo cree que se podría atraer el talento al sector hortofrutícola? ¿Qué herramientas considera necesarias para hacerlo?
Realmente es difícil porque no hay relevo generacional, ni femenino ni masculino. Son pocos los dedicados al campo. Por ejemplo, muchos relevan a los padres, y si éstos eran cooperativistas entonces sí conocen este sector, pero los que el padre no lo era, realmente desconocen este mundo, así que a través de la administración pública se debería revalorizar más a las cooperativas. Es un complejo trabajo en equipo, una defensa de cada producto en el mercado, y nosotros buscamos fórmulas para atraer talento, pero realmente es un reto grande
en el que debemos apoyarnos y ayudarnos todos.
“No hay relevo generacional, ni femenino ni masculino. Son pocos los dedicados al campo”
Para finalizar, qué nos puede decir acerca de la igualdad laboral a nivel general de la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras
Dentro de la Indicación Geográfica Protegida del ajo morado de Las Pedroñeras se trabaja en igualdad. Ejemplo de ello, es que soy la tercera presidenta que ha tenido la IGP a lo largo de su historia, y gracias a mis dos antecesoras, he aprendido mucho, porque somos un buen equipo, todos colaboramos por defender a nuestro ajo morado de Las Pedroñeras. Insto a otras empresas que se asocien a la IGP en defensa de lo primordial, nuestro producto que es una variedad que tiene muchas aplicaciones, tanto culinarias como de salud y en favor de nuestras raíces de Las Pedroñeras.
Reportaje publicado en la revista ECA Fruits Ed. 25