La “Xylella fastidiosa” que ataca en Europa viene de EEUU
Un grupo internacional de investigadores, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto que la principal cepa de la bacteria Xylella fastidiosa que ataca en Europa a varios cultivos agrícolas, entre ellos el olivar, tiene su origen en Estados Unidos.
En un comunicado, el CSIC ha informado de que los científicos comprobaron que todas las introducciones de dicho patógeno de la subespecie “multiplex” en España, Italia y Francia tienen un origen común en California.
El equipo de investigación secuenció el genoma completo de más de una docena de muestras aisladas europeos de “Xylella fastidiosa”, pertenecientes a esta cepa.
Con el resultado de estos análisis se llevó a cabo un estudio comparativo con todos los genomas disponibles de esta subespecie en todo el mundo y se llegó a la conclusión de su origen.
La coordinación ha corrido a cargo del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), centro del CSIC en Córdoba, y para la autora principal del estudio, Blanca Landa, esta bacteria constituye “sin duda” la mayor amenaza emergente para la agricultura en los países de la Unión Europea (UE) y de la Cuenca del Mediterráneo.
Es una bacteria con un “enorme potencial patogénico”, ya que infecta y causa enfermedad severa en diferentes cultivos agrícolas de gran importancia económica como el olivo, la vid y el almendro, además de afectar a especies silvestres y forestales típicas del bosque mediterráneo, ha señalado.
Para Landa, el estudio es de “gran relevancia”, ya que en base a la caracterización se aplican medidas de erradicación y contención, y pone de manifiesto los riesgos asociados con el comercio de material vegetal a escala mundial, por los que hay que desarrollar políticas eficaces que limiten la probabilidad de introducción de patógenos.
El avance de la bacteria por Europa
El recorrido de la “Xylella fastidiosa” por Europa comenzó a finales de 2013 cuando las autoridades fitosanitarias de la UE comunicaron la aparición de una epidemia “devastadora” asociada con esta bacteria en los olivares de la región de Apulia, en Italia. El foco se ha ido expandiendo con rapidez y en la actualidad afecta a más de 200.000 hectáreas. Posteriormente, se han detectado nuevos focos en la isla de Córcega y en la Costa Azul francesa, asociados a otras cepas diferentes a la italiana.
En España, en las Islas Baleares se hallaron hace tres años tres subespecies de la bacteria, entre ellas la “multiplex”, extendidas por toda la superficie de las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza, y afectando a más de 21 especies vegetales. En Alicante, por su parte, se encontró dicha subespecie hace más de dos años, afectando a una “gran extensión” de almendro y a otras 10 especies silvestres y ornamentales.
En enero de este año, la misma subespecie llegó a Portugal con afección a varias especies de plantas ornamentales y silvestres.
El estudio concluye, asimismo, que la diversidad genética de las bacteria halladas en el territorio comunitario es indicio de que han tenido lugar diferentes introducciones, ocurridas de forma independiente.