La producción de arroz cae casi un 50% en los últimos cuatro años
El descenso de la superficie de cultivo está incidiendo en la disminución del volumen, pero también está afectando la climatología o la falta de herramientas contra las malas hierbas o plagas.
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario
La climatología, la sequía y el calor que están afectando al cultivo de arroz, así como otros factores como la falta de materias activas para terminar con las malas hierbas y plagas, están siendo determinantes en el descenso de la producción de arroz, según han asegurado desde Cooperativas Agro-alimentarias de España, federación que ha elaborado un informe completo sobre los datos de este 2023, en el que figura que, en los últimos cuatro ejercicios, se ha registrado una caída del volumen de producción cercana al 50%.
Cooperativas Agro-alimentarias de España estima que la cosecha nacional de arroz para la campaña 2023/2024 alcanzará 325.021 toneladas. De esta cantidad, 234.822 toneladas corresponden a arroz tipo Japónica y 90.199 Tn a tipo Indica. En total, en todo el territorio nacional, el cultivo se sitúa rondando las 55.000 hectáreas.
Según detalla en su informe Cooperativas Agro-alimentarias, en diez años España ha pasado de más de 761.000 toneladas de arroz cáscara a las 325.000 Tn que estima para este ejercicio. La menor caída se produce en el último curso agrícola, ya que en la anterior campaña se produjeron 363.000 toneladas.
Los datos de esta campaña revelan que con sus más de 20.500 hectáreas en producción Cataluña concentra la mayor oferta de arroz, con 105.384 toneladas. Le sigue Valencia, que supera las 15.375 hectáreas en producción que alcanzarán un volumen superior a las 98.000 toneladas. El tridente del arroz español lo completa Extremadura, con sus más de 13.000 hectáreas y 85.000 toneladas.
El sector del arroz, valoran en Cooperativas Agro-alimentarias de España, “es crucial para las regiones productoras, donde este tipo de plantaciones es el único producto que se puede cultivar en muchas de ellas, y juega un papel fundamental en la biodiversidad, protección de aves migratorias y protección medioambiental”.
El descanso de la superficie está provocando una caída de la producción de la campaña de arroz con consecuencias económicas muy negativas para las zonas rurales productoras, y un aumento de la dependencia del consumo de arroz de la UE de terceros países.