La producción de almendra en Castilla-La Mancha se estima en un 7% más, pese a las heladas primaverales
Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha realizado un estudio y estimación de la cosecha de almendra en la región cuyos datos, pese a la merma en las previsiones de producción debido a las importantes heladas primaverales acaecidas (fundamentalmente el 24 de marzo), hablan de un total de 5.056 toneladas de almendra de producción estimada. Una cifra que representa un 7% más que la producción de la campaña 2016/2017 (4.727 toneladas), donde también se registraron daños importantes por heladas.
La superficie de almendro en producción de Castilla-La Mancha es de 62.410 hectáreas y la estimación de kilos de pepita por hectárea es de 81
Según afirma el técnico de Cooperativas, Jesús Ángel Peñaranda, “la previsión de almendra se ha visto muy mermada por las heladas; el daño ha sido considerable tanto en variedades tempranas como tardías y las comarcas de Sierra del Segura y La Manchuela han sido de las más afectadas”, además, matiza que “el daño de estas heladas ha sido desigual, ya que hay zonas que se han visto dañadas al 100% de su producción y otras donde apenas hay daños o no los hay en absoluto”.
Auge del cultivo de frutos secos en Castilla-La Mancha
Al considerable auge de los frutos secos en la región ha contribuido el hecho de que muchos de los agricultores hayan diversificado su producción hacia este cultivo, tal y como se corrobora a partir de los últimos datos obtenidos por Cooperativas.
En el caso del almendro, en el año 2013 en Castilla-La Mancha había 59.408,15 hectáreas de superficie cultivada y en 2016 se ha llegado a las 94.876,01 hectáreas, es decir casi 35.500 hectáreas más en tres años
Respecto al pistacho, en 2013 se cultivaron 4.388 hectáreas y en 2016 han llegado a las 10.909 hectáreas, es decir, 6.521 hectáreas más.
En el nogal también ha habido un incremento de la superficie: 791 hectáreas en 2013 y 1.272,86 en 2016; es decir, 480,89 hectáreas más en tres años.
“Estas cifras corroboran el boom de estos cultivos dentro de la agricultura castellano-manchega, debido fundamentalmente al importante aumento de la demanda por parte del consumidor y de los mercados, a la disponibilidad de variedades de almendro de floración tardía y autofértiles, al elevado precio de la almendra en los últimos años, y a la baja rentabilidad de los cultivos herbáceos”, matiza Jesús Ángel Peñaranda.
Fuente: Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha